Hay muchas razones para ordenar tu armario. Ya sea que desees hacer que tu rutina matutina sea más sencilla, maximizar el almacenamiento o simplemente deshacerte de las cosas que ya no usas, la limpieza puede hacer una gran diferencia en tu espacio. Pero si no lo planeas bien, también puede ser un poco abrumador.

El truco para hacer limpieza en el guardarropa sin estrés es concentrarte en las primeras cosas que debes hacer. Claire DeBoer, una experta en organización de Nueva York recomienda una serie de acciones para comenzar una limpieza en tu clóset.

1. Define tu estilo personal

El punto de organizar no es simplemente deshacerte de las cosas sin pensar: si no tienes en mente algo claro cuando te deshaces de cosas, sólo crearás desorden más adelante. DeBoer recomienda cultivar una mentalidad intencional mientras te preparas para limpiar tu armario o cualquier otro espacio de almacenaje en casa.

Pregúntate: ¿Qué tipo de ropa te hace sentir más como tú? Puedes crear un tablero de estilos en Pinterest o anotar una serie de palabras clave que definan tu estilo personal. El punto es tener esta visión en mente durante la limpieza, para que sepas qué tirar o donar y qué debe quedarse. Una visión clara de tu estilo personal también ayudará a prevenir el desorden en el futuro, ya que tendrás esto en cuenta cuando hagas compras en el futuro.

2. Crea un sistema

Es probable que empieces con mucho entusiasmo y te dediques a revisar minuciosamente cada objeto de tu armario sólo para tachar la tarea de tu lista de pendientes, pero la falta de estrategia puede agregar estrés innecesario a la limpieza de tu clóset. Para mantener el orden, crea un sistema donde tengas un lugar para todo antes de comenzar. Usa bolsas o cajas etiquetadas para artículos no deseados, una para los que necesitan reparación o limpieza, una más para los que vas a regalar o tirar, etcétera. 

3. Redondea todo

Lo más probable es que tu armario no sea el único lugar en tu casa para el desorden de ropa. Antes de comenzar tu des-organización, reúne la ropa en una sola área para empezar a trabajar en ello. Asegúrate de no perderte nada al juntar toda la ropa, zapatos y accesorios que puedan estar dispersos en los contenedores debajo de la cama, otros armarios, en tu tocador u otras áreas de almacenamiento.

4. Voltea tus ganchos

Un truco adicional que te preparará para tu próximo despeje: practica voltear los ganchos. "Durante 1 mes o más invierte el gancho de cada prenda que uses", sugiere DeBoer. Es decir, cuélgalo en el sentido contrario al resto de los ganchos, para que con este sistema te des cuenta de qué prendas utilizas con frecuencia y cuáles no, lo que hará más sencilla la selección de prendas que debas sacar la próxima vez. 

Con información de Apartment Therapy