A estas alturas, probablemente ya hayas escuchado acerca del compostaje y cómo puede ayudar en tu jardín, macetas o patio trasero, pero sobre todo, que es una forma efectiva de reducir el impacto ambiental.
Sin embargo, un contenedor de jardín o una instalación de compostaje industrial pueden convertirse en un desastre cuando se llenan de cosas que no pertenecen allí. Si bien cada sistema es diferente, aquí hay algunas ideas universales sobre qué poner en tu contenedor de abono y qué debes dejar fuera de él.
Alyssa Eiklor, analista ambiental de la división de Gestión de Desechos del Departamento de Conservación Ambiental de Vermont (que recientemente prohibió los restos de comida de los basureros en todo el estado) explica que casi todos los productos vegetales y animales pueden convertirse eventualmente en abono, pero algunos de ellos requerirán más calor y tiempo.
Esto no es realmente un problema para las instalaciones comerciales que tienen enormes montones de compostadores administrados profesionalmente. Sin embargo, es un problema cuando eres un compostador doméstico preocupado por atraer plagas y roedores a tu hogar.
Entonces, si bien algunos elementos en esta lista de cosas que no debes poner en tu jardín o tus macetas son técnicamente compostables, el compostador novato estaría mejor si las deja fuera.
Cosas que puedes compostar:
Cosas que no debes compostar:
Cosas que podrías compostar según la situación:
Toallas de papel. Las toallas de papel que entraron en contacto con productos de limpieza no deben compostarse, ya que agregarán productos químicos no deseados. Las toallas de papel naturales sin blanquear (que tienden a ser marrones) deberían funcionar, siempre y cuando no se usen para absorber productos químicos o gérmenes de estornudos.
Alimentos grandes y densos. Buenas noticias para las personas que tienden a olvidar lo que hay en su refrigerador: los alimentos mohosos aún se pueden compostar. "Esas son partes del proceso de descomposición, por lo que no son motivo de preocupación", dice Eiklor. No obstante, si un melón entero se echa a perder en tu refrigerador, debes cortarlo y compostarlo por intervalos para asegurarte de que no altere el equilibrio de nutrientes de tu composta.
Lácteos. Los productos lácteos son técnicamente compostables ya que provienen de un ser vivo, pero son uno de esos ingredientes que pueden atraer animales a tu jardín: "Se descomponen mucho más lentamente porque un contenedor casero no será tan grande, así que no se calentará tanto como uno grande comercial. Aunque tardan más, pueden atraer cualquier cosa, como ratas, felinos e insectos", explica Eiklor. Entonces, a menos de que seas un compostador experimentado, quizá desees omitirlos.
Granos. Éstos son sorprendentemente controversiales. Algunas veces verás que los compostadores de jardín evitan los granos crudos o cocidos porque también tardan un tiempo en descomponerse y pueden atraer a los animales. Pero Eiklor dice que siempre que estén bien mezclados en tu contenedor, deberían estar bien.
Aceites y alimentos empapados en aceite: "Si bien no querrás echar grandes cantidades de aceite o grasa para hornear en tu abono, estará bien en pequeñas cantidades", señala Eiklor. Pero si tienes grandes cantidades de grasa animal, ésta cae más en la categoría de carne y huesos y debe desecharse o reutilizarse para cocinar.
Ya sea que hagas abono casero con los restos de comida o los envíes a una instalación industrial, con esta acción contribuyes a que el planeta esté más limpio. Sólo asegúrate de no arrojar accidentalmente nada que pueda contaminar tu contenedor.
Con información de mindbodygreen
Foto de portada: Delamanda / Unsplash