Las citas rápidas, citas exprés o multicitas son un sistema de emparejamiento que tiene como fin presentar a dos personas que pueden generar un lazo romántico o de amistad.

Su origen se atribuye al rabino Yaacov Deyo de la organización judía ortodoxa Aish HaTorah, cuyo fin era ayudar a solteros judíos a conocerse y encontrar pareja. De hecho, dicha organización es poseedora de la marca registrada SpeedDating.

La primera vez que se realizó un evento de este tipo fue en el Peet’s Café de Beverly Hills a finales de 1998. Desde entonces, la práctica de las multicitas se ha extendido en Estados Unidos y se ha llevado a países como el Reino Unido, Canadá, España y algunos países latinoamericanos como México.

En algunos casos, las citas están enfocadas a cierto tipo de comunidades; por ejemplo, a comunidades religiosas específicas, personas que practican el poliamor o miembros de la comunidad LGBT. No obstante, cada vez se abren eventos a más diversidad de interesados y, sorprendentemente, están adquiriendo gran popularidad.

¿Cómo es una cita exprés?

Cada persona cuenta con de 2 a 8 minutos (dependiendo del organizador) para tener una pequeña charla con cada posible pareja antes de rotar. Después de entre 10 y 20 citas rápidas, los participantes reparten tarjetas en las que llenan datos personales y las entregan a los otros participantes con quienes sintieron que hubo atracción. 

El límite de tiempo asegura que un participante que esté con alguien a quien encuentra aburrido o desagradable no tenga que pasar demasiado tiempo con él/ella. Por su parte, debido a que el intercambio de información personal se da después del evento, los participantes no tienen la presión de elegir rápidamente a su contraparte mientras están en la cita. Una ventaja adicional es que este tipo de eventos permite conocer a personas de diferentes edades, orígenes y rasgos, por lo que es una posibilidad de acercarse a chicos(as) con quienes normalmente no se establecería una comunicación en otro espacio.

La ciencia detrás de las multicitas

Según el New York Times, los participantes encuentran dos o tres matches por cada 10 personas que conocen en un evento de citas exprés, en comparación con personas que utilizan apps de citas y que suelen encontrar un match por cada 100 perfiles que estudian. Esta diferencia probablemente se debe al contacto visual que es posible en las citas exprés. De hecho, en Science of Love, la BBC reportó que una persona tarda entre 90 segundos y 4 minutos de charla frente a frente para determinar si siente atracción por otra. De hecho, un estudio realizado en Edinburgo en el 2006 detectó que 45% de las mujeres y 22% de los hombres en un evento de multicitas había decidido cuál sería su match tras 30 segundos de cita. Curiosamente, esto no está sujeto a cuestiones de religión, estado civil previo ni hábitos, según se descubrió en otro estudio de la Universidad de Pensilvania. Lo que es más, tampoco está definido por lo que la gente de sus círculos cercanos le haya dicho a los participantes que debían buscar en una pareja ideal.

La adrenalina de las citas exprés puede ser un nuevo motivo para buscar a la pareja ideal a través de un método original y divertido. Falta, simplemente, considerar si te atreves a hacerlo.