La meditación orgásmica, también conocida como OMing, es una técnica sexual promovida por los sexólogos Ken Blackman y Nicole Daedone que consiste en llevar al extremo el placer femenino con la finalidad de alcanzar orgasmos más intensos y durarderos. Para los creadores, el orgasmo es un nutrimento esencial para el organismo, debido a las hormonas que el cerebro segrega y que activan el metabolismo y lo revitalizan.

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¿Quieres saber en qué consiste esta técnica?

El OMing se basa en el sexo tántrico y el yoga, por lo que se requiere una armonía entre el cuerpo, la mente y el espíritu para alcanzar este tipo de orgasmos que se obtienen mediante un ambiente relajado y cómodo, música, inciensos y aceites esenciales. Toda la atención se centra en el clítoris de la mujer, que debe ser estimulado muy lenta y delicadamente. La finalidad no es sólo alcanzar el climax, sino conectar espiritualmente con la pareja y disfrutar cada una de las caricias.

No es necesario que exista una penetración, aunque algunas parejas la desean y otras no; los hombres que practican el OMing no lo hacen para obtener un orgasmo o placer sexual, sino para conectar con su pareja femenina y aprender más sobre su placer. La idea principal es estimular despacio el clítoris durante al menos 1/2 hora, explorarlo, acariciarlo, frotarlo e ir descubriendo las respuestas femeninas hasta llegar al orgasmo. ¿Suena maravilloso, no?

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