El justo equilibrio entre nuestros chakras tiene un profundo efecto en la forma como concebimos el mundo. Es por eso que preparamos una serie de textos que te ayudarán a identificar con cuál de tus siete chakras puedes tener conflictos, junto con una breve reflexión en torno a cómo comenzar a aliviar ese problema. Esta segunda entrega de la serie “Identifica el estado de tu energía” se centra en el segundo chakra: swadhisthana.

SEGUNDO CHAKRA: SWADHISTHANA

El segundo chakra se relaciona con el movimiento, las emociones y la sexualidad. Su significado se asocia con la dulzura y su función psicológica con el deseo. De estado líquido y color naranja, está localizado en el sacro, así como en la matriz, los genitales, los riñones y la vejiga.

De la apertura del chakra swadhisthana depende nuestra identidad emocional, sexual y de autogratificación. Su demonio se manifiesta a través del remordimiento, problemas sexuales o molestias urinarias. ¿Quieres profundizar en el estado actual de tu segundo chakra? Responde y reflexiona con calma en torno a las siguientes preguntas:

¿Cómo juzgarías tu capacidad para expresar tus emociones?

¿Cómo calificarías tu vida sexual?

¿Cómo valoras tu flexibilidad física?

¿Cómo valoras tu flexibilidad emocional?

¿Cómo vives los cambios?

Anota las cosas que te gustaría aportar a tu vida.

El movimiento es un concepto imprescindible para la salud del segundo chakra. Te invitamos a leer un poco más al respecto.

Así como respirar carga al cuerpo de energía y moverlo expresa esa energía hacia el exterior, las emociones también se relacionan con la comunicación entre nuestro cuerpo con ellas mismas y el mundo. Es decir, los problemas emocionales impiden el movimiento del cuerpo y viceversa, un problema de movimiento nos habla de un problema emocional.

La salud de una persona en términos de movimiento tiene que ver con las polaridades, importante elemento del segundo chakra. La coordinación de de la espontaneidad con la capacidad de autoexpresión y control expresan un equilibrio emocional. Por el contrario, los extremos de una persona rígida o impulsiva pueden representar un conflicto con el segundo chakra.

Aunque desde niños nos educan a que la rigidez es lo correcto (en las escuelas tradicionales suelen frenar la libertad del movimiento al obligarnos a estar quietos durante mucho tiempo), es importante dejar que el cuerpo exprese nuestras emociones. Puedes practicar esta meta con estiramientos y ejercicios musculares, lo mismo que con danza y goce de placeres físicos.

La respiración y el movimiento trabajan en conjunto para una buena salud mental, física y emocional. Incluso, cuando una emoción no se expresa mediante el cuerpo, puede provocar tensiones en los músculos. ¿Te ha pasado que al sentir estrés te duele el cuello? Deja que tus pensamientos se muevan por tu cuerpo. Para que los músculos estén sanos y el segundo chakra pueda fortalecerse, es importante expresar lo que somos a través del movimiento acuoso del cuerpo.

¿Te perdiste de la primera parte de esta serie de textos? ¡Aquí está!

O si quieres seguir con el tercer chakra: click aquí.