Existen muchas creencias acerca de lo que pasa después de la muerte. Algunos creen en el concepto del cielo y el infierno, otros en la reencarnación, y en el hinduismo, la completa y total liberación se llama moksha; no renacer, sino simplemente liberarte del ciclo vida-muerte y sus limitaciones dentro de la vida terrenal.
Esto es similar al concepto budista del nirvana. Los términos suelen utilizarse indistintamente; sin embargo, los hindúes creen que el nirvana es el estado en el que una persona entra después de alcanzar el moksha.
De acuerdo con estas creencias, la aceptación de ti mismo y la conciencia de que todo es uno son lo que te llevará a alcanzar el moksha.
Ante todo, debes comprender que todo trabajo espiritual lleva tiempo y es necesario que tengas disciplina y constancia para lograrlo. Debes siempre ser honesto contigo mismo y saber las razones exactas por las que quieres trabajar en este camino.
La práctica de karma yoga consiste en un servicio sin intenciones egoístas que le brindas a los demás. No debes pensar en qué ganarás si haces esto o aquello, sino simplemente hacerlo desde un lugar de compasión y empatía hacia tu prójimo.
Según el karma yoga, siempre se debe actuar de acuerdo con las enseñanzas espirituales para asegurarse de que se hace de la manera correcta.
Esta es una práctica espiritual centrada en la adoración y la realización de actos ofrecidos a un dios o deidad. Es el deseo más puro, ya que permite a un individuo usar todo lo que hay en su ser del alma para expresar la devoción y el amor incondicionales. Es considerado como el yoga más fácil, pues lo único que se necesita es un corazón amoroso.
Existen nueve principios para llevar a cabo esta práctica:
El jnana yoga es el camino de la búsqueda del conocimiento. Es considerado como el más difícil de los caminos, ya que se necesita una gran fuerza e intelecto para responder a las preguntas y reflexionar sobre uno mismo. El objetivo de este camino es encontrar el verdadero conocimiento y darte cuenta de la unidad de todos los seres.
Hay cuatro pasos para llevar a cabo esta práctica: