En el mundo actual, donde se aprecia mucho más a todo lo que está dentro del statu quo, puede ser difícil no perder tu esencia. Las redes, la música, la moda, todo parece que va dirigido a crear personas con las mismas características. Pero qué aburrido sería el mundo si todos fueran iguales y pensaran lo mismo. El verdadero valor de alguien reside justamente en no perder la esencia. 

Ser auténtico quiere decir que ninguna circunstancia o persona puede cambiar cómo te comportas. No importa lo que pase, siempre te vas a mantener fiel a lo que piensas y eres. Por ejemplo, en una encuesta se encontró que casi la mitad de todas las personas sienten que necesitan "fingir" en el trabajo (una creencia que sólo se suma a un ambiente de trabajo ya de por sí estresante). 

Ese sentimiento constante de que tienes que ponerte una máscara para estar bien con todos los demás es realmente cansado; es mucho mejor que siempre te dediques a ser tú y nada más.

Aprende a conectar con tu ser auténtico 

Ten un diario 

En él podrás escribir sobre las situaciones o personas que te hacen dudar de ti mismo o en donde tu autenticidad disminuye. De esta manera te darás cuenta de cuáles son los disparadores para que esto ocurra, y la próxima vez que pase algo similar tendrás herramientas que te ayuden a no perder tu esencia. 

Aprende a estar cómodo en tu propia piel 

Una vez que entiendas y aceptes tu verdadero yo, ponte cómodo con él. Permite que los pensamientos autocríticos se disipen naturalmente. Olvídate de compararte con los demás. 

Deja ir 

Para no perder tu esencia es necesario que siempre te mantengas en el presente. El pasado es el pasado, ya no puedes pensar en todo lo que pudiste haber hecho mejor para tal o cual situación. Tienes que aprender a vivir en tu aquí y ahora y estar bien con eso. 

Acepta los cambios 

Ser auténtico, también significa sentirse cómodo con el cambio. Sin importar las circunstancias, permanece fiel a tu núcleo interno. Mantente abierto a la superación personal, ya que no hay nada más auténtico que cambiar para mejor.

El privilegio de toda una vida es convertirse en lo que realmente eres.

(C. G. Jung)