Cada cambio de estación es una oportunidad nueva para emprender nuevas cosas y dejar aquellas que ya no sirven. Con cada estación vienen diferentes cosas; por ejemplo, durante el verano el Sol te brinda toda su energía y calidez para tu día, lo cual se traduce como una oportunidad para las aventuras, los retos, todo lo que requiera mucha energía de tu parte.
Ahora que se acerca el otoño, es momento de mirar cómo se encuentra tu vida el día de hoy y hacia donde quieres dirigirla el resto del año. Durante el otoño el clima comienza a enfriarse, las hojas cambian de color y parece que empieza una preparación para el invierno. Es un momento de agradecimiento y de ir lento.
Como preparación para el otoño puedes pensar en diferentes intenciones o afirmaciones que quieres lograr con este cambio de estación. Eso te ayudará a tener un recordatorio sobre lo que quieres conseguir en lo que resta del año y no lo perderás de vista.
De acuerdo con Ko Im, instructora de yoga, estos son algunos ejemplos que te pueden servir:
Es fácil perder de vista las cosas cuando se convierten en una obligación, por lo que debes tener cuidado con aquellas cosas que te quitan tu atención. Toma un momento para reflexionar y mira toda la perspectiva, no te concentres en sólo un tema. Escucha y observa todo lo que ocurre a tu alrededor y dentro de ti para que no te pierdas de nada.
El tiempo pasa muy rápido y ya casi llega el fin del año. Eso no debe generarte ningún tipo de presión, todo lo contrario, debes comenzar a vivir los días como vienen, concentrarte en el aquí y ahora en lugar de querer ir rápido. Ten paciencia con todo y toma las cosas con más calma.
Tener un tiempo libre para ti no tiene nada de malo. Dentro de todo el caos del día, debes tener aunque sea media hora o 1 hora solamente para ti. Un momento en el que puedas ir a una clase de yoga, meditar o simplemente acostarte a no pensar en nada.
En todo momento mantén tu esencia, siempre sé fiel a ti mismo. Establece límites sanos con tus amigos y familiares y no dejes que nada drene tu energía.
Siempre te encuentras en evolución. Cada segundo, cada minuto, tus células se modifican, todo cambia. A veces no te das cuenta de todo lo que logras en un día porque solamente te concentras en lo malo. Tómate un tiempo para pensar durante las noches sobre algo que lograste y congratúlate por eso.
Asimismo, también tienes que reconocer que no todo va a salir como tú quieres todo el tiempo. Aprender a adaptarte y estar bien con los cambios también te hará ser una persona mucho más fuerte para enfrentar la nueva temporada sin temor a nada.