En la cultura hindú, las manos son un canal a través del cual se expresa el poder, la abundancia y la divinidad. La herencia de esa concepción son los mudras y aunque son un ejercicio de bienestar por sí mismos, se pueden unir a las posturas de yoga para darle una variedad de intenciones a la práctica.

El significado de este término proviene de “mud”, que se traduce como gozo, y “ra”, que significa producción. Mudra es, entonces, un gesto que produce gozo. Para realizarlos, cuida que la presión entre tus manos y dedos sea gentil, no tenses los brazos, hombros o cuello; simplemente deja que los puntos de contacto se atraigan como si tuvieran magnetismo. Recuerda que es una práctica energética, no física.

Incluirlos en tus secuencias de yoga es sencillo, son como el broche de oro que no sólo precisa la intención de una secuencia sino que la embellece y le da un toque artístico. Puedes agregarlos en cualquier postura en la que no estén involucradas las manos como punto de apoyo, como los equilibrios de pie, los guerreros y la meditación inicial y final. Primero, alínea el asana y cuando esté claro y firme, agrega el mudra.

Los mudras y los cinco elementos

De acuerdo con la cultura védica de la antigua India, todo nuestro mundo está hecho de cinco elementos llamados pancha-maha-butas o los cinco elementos que conocemos como tierra, agua, fuego, viento y espacio o vacío, de tal manera que el cuerpo humano también está constituido por estos cinco elementos, ya que los nutrientes de la tierra son absorbidos por las plantas que las personas consumen y esto simboliza el elemento tierra. El elemento agua está representado por la sangre, el calor corporal, es el elemento fuego, el oxígeno que inhalamos y el dióxido de carbono que exhalamos son el elemento aire y los senos nasales representarían el vacío. Mientras cada uno de estos elementos esté balanceado la salud se conserva; sin embargo, un desequilibrio puede llevar a la persona a desarrollar enfermedades. 

No obstante, el centro de control de cada uno de estos elementos está literalmente en la punta de nuestros dedos, pues cada una de las falanges de nuestras manos representa un elemento, así que los mudras, que consisten en diferentes posiciones de los dedos de las manos, pueden utilizarse para equilibrar estos elementos y recuperar la salud. Lo primero es conocer las correspondencias de cada dedo con cada elemento: el pulgar es el elemento fuego, el índice el elemento aire, el dedo medio representa el vacío, el anular la tierra y el meñique el agua. Cuando los dedos se juntan en un patrón específico forman lo que conocemos como mudra y ello tiene un efecto en los elementos a los que corresponde cada dedo involucrado. 

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Los mudras se utilizan para obtener resultados relacionados a dolencias tanto físicas como emocionales o mentales. Para obtener resultados óptimos los mudras deben realizarse con ambas manos simultáneamente, durante 15 o 20 minutos, como regla general, aunque algunos mudras pueden sostenerse por más tiempo, varias veces al día. Esto puede hacerse durante la práctica de meditación, para potenciar sus efectos. Además siempre es útil reiterar la intención que tenemos al hacer estos mudras.  

Si lo deseas puedes empezar a practicar con el gyan mudra o mudra del conocimiento, el cual sirve para apaciguar la mente e incrementar la concentración. Primero siéntate en una posición cómoda; tu cabeza, cuello y columna deben estar erguidos pero sin tensión. Después toca la punta de tu pulgar con la punta de tu dedo índice y presiona suavemente. Mantén todos los demás dedos derechos. Recuerda que el pulgar representa el elemento fuego, mientras que el índice representa el aire. Este mudra une ambos elementos y puede ser practicado sin límite de tiempo.

Con información de Mudras, 25 ultimate techniques for self healing, de Advait

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