En numerología, se cree que los números, las letras y sus vibraciones pueden afectar nuestras propias vidas, propósitos y caminos. Por lo tanto, los números de las casas también nos ayudan a comprender la “personalidad” de nuestro hogar y la energía que puede prevalecer en él.

Al igual que ocurre al averiguar el número que te corresponde según tu fecha de nacimiento, para conocer el número de tu casa debes realizar el proceso de reducción de dígitos hasta obtener uno solo. Para hacer esto, sumas todos los dígitos del número y, si la suma sigue siendo de dos dígitos o más, continúas reduciendo hasta llegar a uno solo, del 1 al 9.

Por ejemplo, si vives en una casa o departamento con el número 7, es sencillo, ese es el número que corresponde a la energía de tu hogar. Pero si el número tiene dos dígitos o más, como 516, entonces debes reducirlo al sumar: 5 + 1 + 6 = 12, y luego: 1 + 2 = 3, entonces tu hogar sería un 3 en numerología.

Ahora que ya sabes el número que corresponde a tu casa, consulta a continuación su significado en numerología.

Número 1. Tiene que ver con nuevos comienzos, por lo tanto, los hogares 1 son lugares para comenzar de nuevo y aprovechar la creatividad, la independencia y la autonomía. Son espacios excelentes para emprendedores y solteros, ya que su energía propicia centrarse en uno mismo y en los proyectos personales.

Número 2. A diferencia de la energía independiente del 1, el número 2 está muy orientado a las relaciones. La asociación y el equilibrio florecen en estos hogares, pues su energía apoya la colaboración, la exploración emocional y la comodidad. Son espacios perfectos para invitar a la gente y reunirse con los seres queridos, además de que la energía equilibrada ayuda a mantener lejos los conflictos.

Número 3. Es el número de la comunicación, la socialización y la autoexpresión, por lo que este es un hogar de gran apoyo para los artistas o cualquier persona cuyo trabajo implique expresarse. La socialización, el entretenimiento y las fiestas estarán presentes en estos hogares, hay que tener cuidado de no dejarse atrapar demasiado por esa energía acelerada.

Número 4. La energía conectada a tierra de este número apoya la estructura, las responsabilidades y el crecimiento. Estos hogares son espacios muy prácticos, que propician la consistencia, la estabilidad y el trabajo duro. En el lado no tan positivo, esta energía tan arraigada puede hacer que los habitantes se sientan encerrados o restringidos; si eso sucede, es importante incorporar algunas prácticas de feng shui, plantas y cualquier otro elemento que permita que fluya la energía.

Número 5. Su energía tiene que ver con el cambio, por lo que si tu hogar tiene este número, debes prepararte para la aventura, los viajes y los cambios inesperados. Si quieres acción, variedad, exploración, libertad y un poco de riesgo, este número de casa es el ideal para ti. Pero ten cuidado, porque, a veces, el 5 puede ser un poco hedonista, así que asegúrate de encontrar el equilibrio en tu vida para no ir a los extremos.

Número 6. Es el número ideal para las familias, porque su energía es muy propicia para tener hijos o casarse. Suelen ser hogares cálidos y acogedores donde prosperan las relaciones, el amor y la curación. Aunque algunas personas pueden sentirse abrumadas por su sentido del deber hacia sus seres queridos; por lo tanto, hay que tener cuidado de no irse a los extremos. Por otro lado, este también es un hogar en el que puedes querer ser un ermitaño.

Número 7. Este es el número de la introspección y de los buscadores espirituales, por lo no son espacios para socializar, sino más bien para recopilar conocimientos y relajarse. En este hogar estarás más proyectado hacia el interior que nunca, ya que su energía es profundamente meditativa y espiritual. Si eres más introvertido o te quieres enfocar en un proyecto que implica concentración, este sería el número de casa perfecto para ti.

Número 8. Se considera un número de abundancia, por lo que el dinero y el poder prosperarán aquí, para bien y posiblemente para mal; por ello, si vives en una casa 8, asegúrate de mantener el equilibrio, no dejarte llevar por el mundo material, ejercer el poder de una manera saludable y balancear tu vida para no volverte un adicto al trabajo. En su faceta equilibrada, este es un hogar para prosperar y crecer.

Número 9. Se relaciona con los finales pero también con el humanitarismo. Podría ser un hogar donde ocurren terminaciones literales o metafóricas, donde el 9 representa cerrar un ciclo y dejar ir. Por otro lado, también es un hogar cálido y acogedor donde todos se sentirán bienvenidos. En estos espacios se apoya mucho el desinterés, el perdón, la compasión y la dedicación a una causa.