El mundo de la meditación es bastante amplio; desde la más conocida práctica de la conciencia plena o mindfulness hasta meditaciones con mantras, colores o intenciones. Meditar puede ser una gran experiencia para algunos, mientras que para otros puede convertirse en algo no tan agradable al adentrarse a lo más profundo de su ser.
Por ello, es sumamente importante que cuando decidas meditar sepas cómo, cuándo y con quién comenzar tu práctica. Si bien, meditar solo puede ser una gran adición a tu rutina de cuidado personal, es buena idea que comiences con un guía que te enseñe poco a poco.
Hay estilos de meditación para todos los gustos, lo único que necesitas hacer es conocerte un poco más y decidir cuál se acomoda mejor a ti.
Las siguientes prácticas pueden ser incluidas como métodos de meditación:
Es un mundo realmente amplio, así que cuestiónate lo siguiente para saber qué tipo de meditación es la que más necesitas.
En otras palabras, reflexiona sobre cuál es la intención que tienes con esta práctica, qué quieres lograr y qué buscas. ¿Quieres meditar por alguna de las siguientes razones?
Es importante reconocer que, de la multitud de opciones, no todas las técnicas de meditación son creadas iguales. Dado que las diferentes prácticas tienen intenciones distintas, es razonable esperar que afecten tu mente y tu cuerpo de diferentes maneras.
Durante las últimas décadas se ha recogido un gran número de pruebas sobre los efectos y beneficios que la práctica regular de la meditación tiene en la mente, el cuerpo, las emociones, el rendimiento y el espíritu.
Sin embargo, la mayor parte de la investigación científica sobre la meditación se ha limitado a unos pocos tipos clave de meditación, principalmente la meditación de atención plena, la meditación de mantra y las prácticas basadas en la compasión.
Por ejemplo, una práctica reflexiva, basada en la cognición, de explorar los orígenes de tus pensamientos y creencias tendrá probablemente un efecto marcadamente diferente en la mente y el cuerpo que una simple práctica de reconocimiento de la respiración. Saber qué esperar de una técnica ayuda a establecer expectativas realistas de tu meditación.
Las meditaciones guiadas son un buen comienzo para cualquier persona. Esto te brindará la oportunidad de ir de la mano con un experto en el tema, podrás resolver cualquier duda que tengas y te sentirás mucho mejor y a salvo.
La meditación puede desencadenar emociones que no sabías que tenías o que no sabes cómo manejar. Por ello, tener un experto contigo puede ser de suma importancia.
Después, ya que has aprendido bien la técnica e investigado por ti mismo, puedes elegir seguir con tu meditación diaria de forma personal.
Si quieres saber más sobre los distintos tipos de meditación, puedes consultar las siguientes notas que explican en qué consiste cada una, la forma en que se realizan y para qué tipo de personas o necesidades se recomiendan.
Foto de portada: Conscious Design / Unsplash