El correcto manejo de tu respiración es la base de todo; tu bienestar físico y emocional se ven directamente afectados cuando no respiras de la forma adecuada. ¿Cuántas veces te has sentido enojado por algo y te dicen: “Calma, sólo respira”? Pues no es un consejo sin sentido; en realidad, enfocarte en tu respiración en los momentos de estrés es la clave para mejorar todo.

La respiración profunda y rítmica te ayuda a calmar tus pensamientos, a disminuir el ritmo cardiaco y a regular tu sistema nervioso autónomo. Cuando trabajas en algo que requiere tu concentración completa, la respiración enfocada te ayudará a dirigir lo que tu mente piensa y a concentrarte mejor sin distraerte.

La siguiente técnica es recomendada por el neurohacker Mark Divine, un comandante retirado de la Marina de Estados Unidos que desarrolló este programa para mejorar las aptitudes físicas y la fortaleza mental.

Durante esta práctica debes concentrarte en expandir tu vientre, luego el diafragma y la parte superior del pecho. Al exhalar, deja que la respiración salga primero del pecho, luego de la caja torácica y por último del vientre. Esto te ayuda a volver a aprender a respirar profundamente.

Pasos

• Inhala mientras cuentas hasta 5.
• Retén y mantén la respiración a la cuenta de 5.
• Exhala todo el aliento de los pulmones mientras cuentas de nuevo hasta 5.
• Retén y sostén la respiración a la cuenta de 5.
• Repite.

Empieza con 1-3 minutos de "ejercicios" varias veces al día, antes de cualquier reunión o evento importante.

Divine dice que esta técnica por sí sola es tan transformadora que con una ejecución consistente cambiará profundamente tu vida:

He descubierto que me ayuda a calmarme en situaciones estresantes, haciéndome capaz de elegir cómo quiero responder en lugar de reaccionar, sin pensar en la ira o la frustración.