El mudra Shiva Linga simboliza el principio masculino y, como su nombre lo dice, se relaciona con Shiva, uno de los aspectos de la divinidad relacionado con el poder de la destrucción y de los nuevos comienzos.
Al practicarlo se moviliza la energía. Por lo tanto, es muy benéfico cuando se trata de combatir la fatiga, el cansancio, la insatisfacción, el abatimiento y para aliviar el agotamiento que surge tras soportar una tensión prolongada o una sobrecarga emocional.
Además, este mudra ayuda a acelerar los procesos de curación en cualquier tipo de enfermedad. Es muy útil en épocas frías, ya que afloja la mucosidad que se ha acumulado en los pulmones, ayuda a expulsar flemas y alivia la tos.
En este mudra, la mano derecha simboliza la fuerza masculina, el falo de Shiva, que en la mitología hindú representa el aspecto destructor de la más alta divinidad. Shiva representa la divinidad que facilita los nuevos comienzos en la medida en que destruye algo con el fin de crear las condiciones necesarias para la renovación.
Con la mano derecha, haz un puño y deja el dedo pulgar extendido hacia arriba. Coloca esta mano sobre la palma de la mano izquierda, la cual debe adoptar la forma de un cuenco. Lleva ambas manos a la altura de tu abdomen, mientras tus codos apuntan hacia los lados y ligeramente hacia adelante.
Puedes realizar este mudra un par de veces al día durante 4 minutos o tantas veces como quieras, hasta que logres deshacerte de esas sensaciones que disminuyen tu energía.