Lo oculto sale a la luz. El conocimiento y la información que poseían unos cuantos ahora está a disposición de todos en cualquier lugar, a cualquier hora. Con tan sólo un clic, preguntas y respuestas nunca antes imaginadas hoy son formuladas y respondidas desde cualquier latitud, incluso desde el espacio exterior. El discurso histórico dominante ha cedido ante los discursos locales, la hipertecnologización ha llevado a diversas comunidades a replantearse la forma de vivir, verse como seres completos más allá de las definiciones basadas en el capital, rescatar las antiguas tradiciones de culturas sabias, optar por un estilo de vida autosustentable o procurar “lo orgánico” como alternativa a los alimentos industrializados… éstos son algunos signos notables de la Era de Acuario, la era en la que vivimos ahora.

De acuerdo con los astrólogos, cada 2 mil años el tiempo cósmico se mueve en reversa a través de los signos del zodiaco, trayendo consigo una nueva era. La que nos antecedió fue pisciana, caracterizada por el uso de los sistemas de creencias y religiosos como instrumentos de poder, el ocultamiento de la información disponible sólo para “los elegidos” y una determinante confrontación ante todo aquello que oliera a diferente y contrario al statu quo.  

El 11 de noviembre del 2011 se inició la transición a la Era de Acuario. Debido a su reciente llegada, aún vemos algunas características piscianas que se rehúsan a caer, mientras la conciencia acuariana trata de expandirse. Esta tensión trae consigo tiempos violentos; crecer duele, soltar las ideas anquilosadas y abrirse hacia lo desconocido puede resultar atemorizante. Entre las polaridades de los fundamentalismos y la excesiva permisividad fomentada por la sociedad de consumo liberal, nos toca a cada una y cada uno de nosotros encontrar el equilibrio. Para ello, valga esta clave que resume desde dónde provienen el pensamiento pisciano y acuariano: mientras que la conciencia de la Era de Piscis trabajaba desde el ego y sus limitaciones, la conciencia de la Era de Acuario nos invita a actuar desde el alma y como ella, es infinita.

Entre la vasta gama de recursos que nos brindan las tecnologías sagradas, el maestro Yogi Bhajan nos dejó cinco sutras y cinco mantras para vivir en armonía con los tiempos acuarianos. Durante las próximas semanas, abordaremos cada uno de ellos.

Sutra significa sutura, tejido, nudo, unión. El sutra es una de las técnicas más antiguas de enseñanza espiritual. Se trata de aforismos o máximas que encierran una gran sabiduría, dispuestos a ser desentrañados tanto por maestras/os como por quien los lee a partir de su práctica personal. Como ejemplo tenemos los Yoga Sutras de Rishi Patañjali, que han sostenido la sabiduría de la tecnología yóguica desde hace más de 2 mil años y aún siguen interpretándose. Desde cualquier vertiente espiritual, los sutras arrojan verdades a ser experimentadas y practicadas para unir lo infinito o trascendente de esa verdad con lo finito o la realidad cotidiana de quien lo aborda.

Espera la entrega de la siguiente semana para conocer el primero de los cinco sutras de la Era de Acuario: Reconoce que el otro eres tú.

Sat Nam.