Una de las frases más famosas de Buda es la que dicta que “el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”. ¿Cómo podemos llevar a la práctica este pensamiento?
Si bien es cierto que el dolor es inevitable (pues estar vivos implica que pasemos por experiencias que nos resulten desagradables o complicadas, e incluso seremos testigos no sólo del dolor emocional sino del físico), existe una diferencia entre la naturaleza del dolor y el sufrimiento.
El sufrimiento se refiere a la prolongación o el análisis racional del dolor. Por ejemplo, cuando estamos caminando por la calle y de pronto descubrimos que nos sentimos tristes, eso es normal. Lo ideal es reconocer esa emoción, aceptarla, y poco a poco dejarla pasar. Sin embargo, si nos aferramos a esa emoción y recorremos con la mente los últimos 5 años de nuestra vida en busca de lo que hemos hecho mal, entonces podemos generarnos ansiedad y sufrimiento innecesario.
Algo similar ocurre cuando queremos prolongar el sufrimiento. Otro ejemplo: nos sentimos decepcionados porque una persona que queremos nos hizo daño. Está bien sentirse así, pero ¿qué hacer para evitar el sufrimiento innecesario? Por una parte, evitar los estímulos que nos puedan dañar más (como las redes sociales) y, por la otra, no recordar de manera obsesiva aquello que nos incomoda. Perdonar es un arte con muchos beneficios.
Otro aspecto clave para evitar el sufrimiento innecesario es tomar decisiones que nos acerquen a lo que queremos para nosotros. Volviendo al ejemplo anterior, si esa persona que nos hizo daño no aporta un beneficio a nuestra mente y espíritu ¿no sería mejor distanciarse? O si estamos molestos porque no podemos encontrar un trabajo, ¿de verdad estamos tomando las decisiones y acciones correctas para acercarnos a ese propósito?
Para pensar con mayor claridad sobre las formas en que prolongamos el sufrimiento más allá del dolor es recomendable pasar un tiempo a solas, y es que cada persona ha creado sus propios hábitos (que suelen ser producto del ego) para lastimarse y acomodarse en el sufrimiento. Tomar un tiempo para identificar estos patrones ayuda a modificarlos. Recuerda evitar juzgarte y aprender de todos los pensamientos y emociones que puedas reconocer en ti.
Si quieres conocer detalles sobre cómo puedes evitar el sufrimiento innecesario, te recomendamos que intentes dejar pasar las emociones dañinas con estos sencillos y prácticos consejos.