Los chakras, esos vórtices energéticos que residen en nuestro cuerpo, son esenciales para nuestra salud espiritual y física. Cada uno de estos siete chakras está gobernado por leyes espirituales, principios de conciencia que podemos utilizar para cultivar una mayor armonía, felicidad y bienestar en nuestras vidas. A continuación, te contamos más sobre estas leyes y cómo influyen en cada chakra:

Chakra Raíz: Ley del karma

Ubicado en la base de la columna vertebral, este chakra se relaciona con nuestras necesidades básicas de supervivencia. La Ley del Karma rige este chakra, recordándonos que cada acción tiene una reacción correspondiente. El primer chakra, que te conecta con la tierra, proporciona información esencial sobre el posible alimento o toxicidad que tienes a tu disposición como resultado de las acciones que estás tomando; esto se da a partir de las sensaciones cómodas, incómodas, agradables o desagradables que experimentas en el cuerpo a partir de lo que decides hacer.

Chakra Sacro: Ley del menor esfuerzo

Asociado con la creatividad, este chakra nos enseña a co-crear nuestra vida. La ley del menor esfuerzo nos anima a fluir con la vida, permitiendo que las soluciones surjan de un dominio más profundo de creatividad. El segundo chakra utiliza la materia prima del chakra raíz para crear el mundo nuevo cada día.

Chakra del Plexo Solar: Ley de intención y deseo

Este chakra es el asiento de nuestro poder personal. La ley de intención y deseo nos recuerda la importancia de tener claridad en nuestras intenciones y de liberarlas, desapegándonos del resultado. Es importante tener claras tus intenciones para que no te sorprendas cuando den frutos. Mantén tu energía vital fluyendo libremente a través de tu tercer chakra y la luz de tus intenciones irradiará al mundo.

Chakra del Corazón: Ley de dar y recibir

Representa el amor y la compasión. La ley de dar y recibir nos muestra que todo está basado en la reciprocidad, pues cada acto de dar es también un acto de recibir, y viceversa. Así, aunque existen diferentes tipos de amor, todos ellos comparten un fin común: el impulso de unificar, de superar la separación al dar y recibir. 

Chakra de la Garganta: Ley del desapego

Es el centro de la expresión. La ley del desapego nos enseña a expresar nuestra verdad sin preocuparnos por las críticas o censuras. Esto no significa que digas cosas que sean intencionalmente hirientes o insensibles, sino que tengas la habilidad de expresar tus necesidades de maneras que sustentan la vida. La ansiedad sobre cómo reaccionará la gente ante tus puntos de vista no surge cuando la energía fluye libremente a través del chakra de la expresión.

Chakra del Tercer Ojo: Ley del Dharma

Situado en la frente, es el centro de la intuición. La ley del Dharma o causa y efecto nos conecta con nuestra voz interior y nuestro propósito en la vida.

Chakra Corona: Ley de la potencialidad pura

Representado como un loto en la corona de la cabeza, este chakra nos conecta con nuestra esencia divina. La ley de la potencialidad pura nos recuerda nuestra naturaleza infinita y sin límites.

De esta manera, cuando tus raíces reciben alimento de la tierra en el primer chakra, tu creatividad fluye en el segundo, tus intenciones se potencian en el tercero, tu corazón está abierto e intercambia amor con quienes te rodean en el cuarto, estás expresando espontáneamente tu ser más elevado en el quinto y estás en contacto con tu voz interior en el sexto, sólo entonces, la energía se mueve hacia el chakra de la corona y te conoces como un ser espiritual temporalmente localizado en un cuerpo y una mente humanos.

Estas leyes asociadas a los chakras no solo nos guían en nuestro viaje espiritual, sino que también nos ofrecen herramientas para navegar los desafíos de la vida cotidiana. Al comprender y trabajar con estas leyes, podemos cultivar una vida más equilibrada y enriquecedora.