¿Has escuchado hablar de los huevos yoni? Es muy probable que sí, pues en los últimos años se han convertido en una tendencia en el mundo holístico y esotérico en los temas relacionados con la sanación de la energía sexual, el empoderamiento sexual femenino y la salud sexual de la mujer.
El nombre de estos huevos proviene de la palabra sánscrita yoni, que significa “espacio sagrado” y se suele usar para referirse indistinta o conjuntamente al útero, vulva, vagina o vientre, en el sentido de “fuente de vida”.
Los huevos yoni son piedras preciosas y semipreciosas (cuarzo cristal, cuarzo rosa, jade, obsidiana, amatista, ópalo y aventurina, principalmente) talladas en forma de huevo, con el fin de insertarlas en la vagina durante periodos variables, para obtener sus beneficios físicos y energéticos.
Su uso se popularizó aún más en 2017, cuando la actriz Gwyneth Paltrow promocionó los beneficios de su uso en una publicación (que tiempo después se eliminó, tras ser acusada de charlatanería) en su sitio web Goop, donde vende, entre otros productos de belleza y bienestar, los famosos huevos yoni.
A estos huevos se les atribuyen diversos beneficios a nivel físico, emocional, energético y sexual. Se dice que su uso proviene de la antigua China, donde sólo eran usados por las reinas y las concubinas del emperador, y está relacionado con las técnicas taoístas.
En el nivel físico, al introducirlos en la vagina, estos huevos ayudan a fortalecer los músculos vaginales y el suelo pélvico en general, con un efecto similar al de los ejercicios de Kegel. De esta manera, contribuyen a mejorar el flujo sanguíneo en la vagina y la potencia orgásmica de la mujer.
Por otro lado, ya que a las piedras de las que están elaborados se les atribuyen propiedades energéticas, se cree que al ser introducidos en la vagina, ayudan a la mujer a sanar y potenciar su energía sexual.
Así, los principales beneficios que en el mundo holístico se considera que aportan los huevos yoni son los siguientes:
Como ya se mencionó, para usar los huevos yoni es necesario introducirlos en la vagina, ya sea durante algunas horas, a lo largo del día o toda la noche. Para empezar, se recomienda dejarlos adentro durante 2 horas, tres veces a la semana, y aumentar tanto el tiempo como la frecuencia poco a poco, hasta lograr usarlos diariamente. Es generalmente aconsejable llevarlos un máximo de 12 horas consecutivas.
Si lo vas a usar de día y se te dificulta retener el huevo mientras caminas, es mejor que empieces por permanecer sentada con el huevo y sin moverte, algunas veces por semana durante 10 o 15 minutos (o el tiempo del que dispongas). En ese tiempo, concéntrate en presionar el huevo y tratar de sentirlo. Muy rápidamente, tu fuerza aumentará y podrás llegar a retenerlo para así ser capaz de caminar con el huevo dentro de tu vagina.
Lo más común es usarlos diariamente (durante el tiempo elegido) durante 3 semanas y descansar otra, la cual debe coincidir con los días del periodo menstrual, ya que en esa etapa no se deben usar los huevos. Se recomienda realizar esta práctica durante 3 meses seguidos para obtener todos los beneficios y después descansar un tiempo (el que cada persona considere necesario).
Es importante mencionar que existen huevos con perforaciones para colocar un hilo y poder extraerlos fácilmente. El uso de éstos es recomendado para quienes se inician en esta práctica, para que no tengan miedo de que el huevo se quede adentro y no puedan sacarlo.
Además, es muy importante mantener los huevos limpios y bien guardados para evitar que se contaminen con gérmenes o bacterias que pueden causar infecciones. Para ello, es necesario lavarlos muy bien con agua y jabón neutro después de cada uso.
Después de lavarlos, debes ponerlos a remojar en agua muy caliente durante 15 minutos para una mejor desinfección, e incluso puedes agregar algunas gotas de aceite de árbol de té al agua, ya que este aceite tiene propiedades antibacterianas. Pero no pongas a hervir los huevos, ya que algunas piedras podrían dañarse o romperse con el exceso de calor.
Los casos en los que no se deben usar los huevos yoni son:
Ahora que ya sabes en qué consisten los huevos yoni, cuáles son los beneficios que se les atribuyen desde el punto de vista esotérico y cuál es la forma en que se recomienda usarlos y cuidarlos, es importante que también conozcas el punto de vista médico y científico respecto a su uso, para que así puedas decidir de manera más objetiva e informada si los utilizas o no.
Para empezar, no existen investigaciones científicas sobre los riesgos o beneficios asociados con el uso de huevos yoni, así que todo lo que se sabe de ellos se basa en tradiciones y experiencias empíricas.
La opinión generalizada de los ginecólogos es que el uso de estos huevos puede tener más riesgos que beneficios, pues introducirlos a la vagina no restaura ni equilibra las hormonas, no regula el ciclo menstrual, no cura la incontinencia, no ayuda a que el sexo sea más placentero, ni tampoco soluciona los traumas o problemas emocionales relacionados con la sexualidad.
En lo que respecta al fortalecimiento del suelo pélvico, los especialistas explican que el entrenamiento adecuado de este grupo muscular implica contraer y relajar esos músculos, como se hace con los ejercicios de Kegel.
Pero la contracción continua del suelo pélvico, como la que requiere la inserción del huevo yoni, puede crear tensión en esos músculos, lo cual ocasiona problemas como estreñimiento o tensión intestinal, dolor en la región pélvica, dolor durante la penetración vaginal, espasmos musculares en el suelo pélvico, dolor lumbar y abdominal.
Una de las principales detractoras públicas de los huevos yoni es la doctora Jen Gunter, gineco-obstetra canadiense, experta en salud vaginal del Kaiser Permanente Medical Group de San Francisco, miembro del Royal College of Surgeons de Canadá y del American Congress of Obstetricians and Gynecologists.
La doctora ha desmentido los supuestos beneficios de los huevos vaginales y señala que usarlos es peligroso, ya que al estar hechos de piedra, son porosos aunque parezcan lisos, así que su limpieza y esterilización no es muy segura de hacer en casa.
De acuerdo con la especialista, al no poder asegurar una limpieza y desinfección adecuada, las bacterias, como las que causan la vaginosis bacteriana, podrían alojarse en algunas grietas y luego reintroducirse en la vagina cada vez que se usa el huevo.
Gunter advierte también de las posibles consecuencias y complicaciones de no acudir al médico oportunamente para tratar problemas tales como trastornos hormonales, ciclos menstruales irregulares, resequedad vaginal o dolor durante el coito, los cuales deben ser tratados adecuadamente por un especialista y de ninguna manera serán solucionados al insertar una piedra en la vagina.
Por otro lado, la doctora Christine Greves, gineco-obstetra del Hospital Winnie Palmer de Orlando, explica que “no existe evidencia científica que permita creer que esos huevos son seguros o efectivos para las mujeres”. Señaló que no cuentan con la aprobación de la FDA ni de ningún estudio médico que apoye los supuestos beneficios, por lo que no recomendaría a ninguna de sus pacientes utilizarlos.
“Si una mujer tiene quejas sobre su vagina, nota mal olor o flujo anormal, debe acudir al médico, ya que podrían ser señales de una infección que deberá ser tratada adecuadamente, de lo contrario, podría convertirse en una infección crónica”, afirma Greves.
Y lo mismo recomienda en caso de tener problemas de molestias durante el coito o dificultad para alcanzar el orgasmo, pues en estos casos lo más importante es descubrir las causas del problema y encontrar alternativas seguras, ya sea mediante tratamientos médicos o terapias psicológicas.
Ahora que conoces los puntos de vista esotérico y científico respecto a los huevos yoni, si decides que prefieres no usarlos, debes saber que existen otras alternativas tanto para fortalecer el suelo pélvico como para ayudar al equilibrio hormonal y sanar o limpiar la energía sexual.
Las hormonas son secretadas por varias glándulas y órganos (como tiroides, pituitaria, ovarios, testículos y páncreas). Son muy importantes para el funcionamiento del organismo y afectan muchos aspectos de tu bienestar.
Cuando hay un desequilibrio de sus niveles en el cuerpo, eso puede causarte problemas de salud. Además de seguir las indicaciones de tu médico para equilibrar tus hormonas, puedes hacer uso de métodos naturales como los siguientes:
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El piso pélvico es el conjunto de músculos de la pelvis, los cuales, junto con los tejidos circundantes, se encargan de mantener en su lugar a los órganos como el útero, el cuello uterino, la vagina, la vejiga y los intestinos. Cuando estos músculos están en forma, se previenen padecimientos como la incontinencia urinaria y ayudan a disfrutar más del sexo con penetración, así como a tener mejores orgasmos.
El piso pélvico se debilita debido a diversos factores, como el estilo de vida sedentario, la obesidad, tener partos naturales (sobre todo si el bebé tiene un peso y tamaño mayores del promedio), el esfuerzo crónico, el ejercicio de alto impacto y algunos deportes.
Para fortalecer este conjunto de músculos se deben practicar los llamados ejercicios de Kegel, que consisten en la contracción consciente y rítmica del músculo pubocoxígeo, que es el músculo que se contrae durante el orgasmo, va desde el hueso púbico hasta el cóccix y funciona como una hamaca en donde descansan los órganos pélvicos.
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Para este punto, lo más importante es que empieces por amarte y aceptarte como eres. Trabaja en tu autoestima y amor propio y aprende a querer tu cuerpo tal y como es, con todo y eso que tú ves como defectos.
Además, es fundamental que conozcas bien tu cuerpo y descubras cuáles son tus zonas erógenas, es decir, aquellas que al ser estimuladas te producen mayor placer y excitación; para esto, el autoerotismo y la masturbación son herramientas clave.
Por otro lado, es necesario que exista confianza y una buena comunicación con tu pareja, para que le hagas saber qué es lo que más disfrutas y lo que no te gusta cuando tienen relaciones.
Y también es muy importante que durante el acto sexual mantengas tu mente libre de prejuicios, preocupaciones y de cualquier otra cosa que no sea enfocarte en disfrutar de ese momento. Mantente presente en el aquí y el ahora, deja que todo fluya y déjate llevar por el placer y todas las sensaciones que la interacción sexual con tu pareja te provoca.
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Al tener relaciones sexuales, el contacto y la conexión con la otra persona va más allá de lo físico, independientemente de los sentimientos mutuos que tengan. Al tener sexo, los involucrados comparten su energía sexual con el otro; se comparten miedos, malos hábitos y conductas tóxicas.
Además, el orgasmo tiene una finalidad más allá del placer: liberar la energía sexual contenida; porque así como hay energía sexual que fluye, hay energía sexual que se encuentra bloqueada.
Existen personas mucho más abiertas o receptivas que otras, a las que este intercambio energético les afecta negativamente de manera más profunda. Esa energía de las parejas sexuales puede quedarse en una persona por mucho tiempo, por lo que es necesario desbloquearla y eliminarla de vez en cuando.
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Una forma de hacerlo es a través de la meditación y los rituales energéticos. Es aquí donde entra el uso de las piedras como cuarzos y gemas, pero en lugar de colocarlos dentro de la vagina, lo que puedes hacer es sostenerlos en tus manos mientras meditas o ponerlos sobre el segundo chakra, Swadisthana o chakra sacro, que es el que se relaciona con los órganos sexuales y, por lo tanto, con la energía sexual.
Este chakra está situado por debajo de ombligo, aproximadamente unos 8 centímetros, así que puedes recostarte para meditar y colocar ahí el cristal o cuarzo de tu preferencia y realizar tu meditación para liberar y limpiar tu energía sexual.
Si optas por usar las piedras con las que comúnmente se elaboran los huevos yoni, estas son sus principales propiedades, relacionadas con el ámbito de la sexualidad femenina:
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