Aunque muchos de los eventos en la vida son aleatorios o consecuencia de nuestras acciones y decisiones, hay muchos otros que aparecen como señales del universo, para indicarnos la dirección más adecuada para nuestro bien; estos signos se conocen como sincronicidades.

 

Sincronicidad en psicología

El término sincronicidad fue acuñado por Carl Jung, quien lo definió como "una coincidencia significativa de dos o más eventos en los que está involucrado algo más que la probabilidad del azar". El evento es significativo porque lo que sucede en el mundo externo refleja algo que sucede en tu mundo interno. 

 

Desde un punto de vista psicológico, las sincronicidades pueden ayudarnos a notar el poder de nuestras mentes más allá de nuestra comprensión, como la capacidad de nuestras mentes para hablarnos en sueños o conectarse con las mentes de otros a través del tiempo y el espacio, como cuando inesperadamente recibes un mensaje o llamada de tu viejo amigo justo cuando estabas pensando en él.

 

Sincronicidad en la espiritualidad

Desde una perspectiva espiritual, la sincronicidad es una forma tangible de guía divina, que sugiere que hay algo en el cosmos que está interesado en nuestro desarrollo, algo que  comprende lo que falta en nuestra visión consciente, y el universo entero se convierte entonces en un hermoso mecanismo para recordarnos nuestra integridad.

 

Las sincronicidades externas también pueden provenir de nuestra propia alma o intuición interna; y es que tu intuición no te habla directamente, sino que tu esencia energética se comunica contigo de manera diferente.

 

¿Cómo saber si es sincronicidad o coincidencia?

Los siguientes puntos te pueden ayudar a distinguir las sincronicidades de las coincidencias:

- Fíjate si el tiempo parece ralentizarse cuando sucede, como si el momento estuviera cargado de significado y te sintieras más vivo o presente.

- Presta atención a cómo responde tu cuerpo, por ejemplo, si sientes escalofríos u otras señales físicas de tu intuición.

- Observa la energía que te rodea. ¿Cambia, volviéndose más pesada, eléctrica o ligera?

- Fíjate si el recuerdo de esta sincronicidad regresa a tu mente horas, días o semanas después.

- Pregúntate a ti mismo si la forma en que ocurrió la sincronicidad fue de alguna manera notable o sorprendente.

 

A veces podemos confundir nuestras emociones o deseos fuertes con una guía genuina. Por ello, considera que la clave para una verdadera sincronicidad puede ser lo que estamos pensando justo cuando sucede. Recuerda que las sincronicidades ocurren cuando nuestro mundo exterior se alinea con nuestro mundo interior a través de una coincidencia significativa o intencionada. 

 

Una clave importante para discernir una verdadera señal del universo es estar alerta a los propios procesos de pensamiento interno. Por ejemplo, si notas que no estás seguro de si debes o no seguir adelante e invertir en ese viaje que has soñado, y en ese momento miras un anuncio o cualquier elemento relacionado con ese destino que anhelas visitar, sigue adelante, recibe ese mensaje del universo y ve preparando tus maletas.

 

Ejemplos de sincronicidad

Si bien las sincronicidades pueden aparecer de cualquier manera, existen algunas formas comunes en las que pueden aparecer:

 

Números. Por ejemplo, la hora en un mensaje o correo electrónico, una fecha, el número de una dirección, etcétera, sobre todo cuando se alinea con algún número significativo, como los conocidos como números de los ángeles, las horas espejo o los números más poderosos en numerología.

 

Mensajes musicales. Cuando una canción o melodía significativa para ti acompaña un momento relevante, por ejemplo, al entrar a una cafetería para encontrarte con alguien para una primera cita y escuchar una de tus baladas románticas favoritas en el sonido del lugar.

 

Sincronicidades repetitivas. Cuando anhelas algo, pero no te decides a hacerlo u obtenerlo y continuamente te topas con eso que deseas o con algo que te lo recuerda; es una señal de que debes ir por ello.

 

Personas. Hay personas que, aunque no las conozcas, se cruzan en tu camino en el momento preciso, a veces sólo para aligerar el momento, mejorar tu día o para empezar a ser parte de tu vida.

 

Colores. Si un color empieza a aparecer repetidamente en tu camino, presta atención e investiga sobre los significados que se le atribuyen, pues ahí podrías encontrar algún mensaje importante.

 

Animales. Al igual que con los colores, encontrarte con animales en diferentes ámbitos, ya sea en la vida real, en ilustraciones, fotos, letreros, anuncios, etcétera, puede tener un significado, según el simbolismo que se le atribuye a dicho animal. 

 

Símbolos. Cuando hay alguna duda en tu vida y el universo coloca en tu camino símbolos con significados profundos, como el om, en yin yang, el símbolo de la paz, etcétera; puede ser una señal de que ese camino es la respuesta.

 

Sonidos. Puede suceder que escuches algún sonido fuerte o que logre llamar poderosamente tu atención, en el momento preciso en el que te cuestionas sobre una decisión importante.

 

Naturaleza. Por ejemplo, cuando se levanta un fuerte viento de la nada, mientras piensas si es momento de cambiar de trabajo.

 

Sueños. Los sueños suelen tener mensajes sobre lo que vives, lo que deseas o lo que debes decidir, sólo es cuestión de analizarlos bien e interpretar su simbolismo, para descifrar esos mensajes que te quieren dar.

 

Cómo estar más abierto a la sincronicidad

A veces, solo en retrospectiva nos damos cuenta de que en realidad recibimos muchas sincronicidades útiles en torno a un tema. Para hacer espacio para más sincronicidades, intenta lo siguiente:

 

Aquieta tu mente. Cuando tu mente esté en calma, estarás más presente en lo que sucede a tu alrededor.

 

Haz un recuento de las sincronicidades que experimentas. En tus trayectos al trabajo o a casa, mientras paseas a tu perro, cuando sales a caminar o ejercitarte, procura revisar las sincronicidades del día.

 

Lleva un diario. Escribe en un diario, al menos una vez a la semana, sobre cualquier sincronicidad importante que hayas recibido en los últimos días o acerca de aquellos patrones o señales recurrentes que hayas notado.

 

Mantente abierto y flexible. Las sincronicidades pueden confirmar tus esperanzas y deseos o ser redireccionamientos completos que revelan verdades inconvenientes y puntos ciegos.

 

Las sincronicidades son una hermosa forma en que el universo se comunica contigo, y prestarles atención puede ayudarte a acceder al crecimiento personal y espiritual. Cuando notas la sincronicidad en tu vida diaria, es algo a lo que debes prestar atención, celebrar y aprender.

 

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