Existen siete chakras o centros de energía principales en el cuerpo, cada uno de ellos está en relación con los demás. En esta ocasión, te explicaremos el significado de los chakras y su ubicación, ya que son muy utilizados para diferentes terapias de curación tanto física como emocional.

Cada ser humano tiene ríos de energía, llamados meridianos, los cuales nutren a cada órgano del cuerpo; éstos son mejor conocidos como “aura”, la cual es un campo energético que rodea todo el cuerpo humano.

Los chakras son puntos ubicados a lo largo de esos ríos de energía y tienen diversas funciones; además, llevan el espectro de los colores del arcoíris. Cada uno de ellos está asociado a una parte del cuerpo y una glándula, por lo que si las mantenemos en balance correcto gozaremos de una buena salud. 

Contar con una buena salud y el flujo de energía necesario, también dan una estabilidad mental y beneficia nuestra vida espiritual. Existen varias formas de estabilizar los chakras, por ejemplo, mediante el Reiki o diversas terapias y técnicas como la ayurveda, la meditación, el yoga, etcétera.

Los siguientes son los chakras que se ubican a lo largo del cuerpo humano:

- Chakra de la corona. Se encuentra en la parte superior de la cabeza, en la coronilla y el órgano con el que está relacionado es el cerebro. Su color representativo es el violeta, el cual se asocia con los conceptos de belleza, inspiración y creatividad. Es el chakra de la unión con nuestro ser superior, espiritualidad y conciencia superior. Además, su desequilibrio se vincula con enfermedades como el Alzheimer y la epilepsia, así como con malestares como los mareos.

- Chakra del tercer ojo. El color índigo es el que lo representa y se encuentra en el centro de la frente. Regularmente relacionado con el misticismo, la intuición y comprensión. Está relacionado con uno mismo, la vida, es el que nos conecta con nuestro inconsciente, nuestro propio yo. El desequilibrio de este chakra produce cefaleas, migrañas, hipermetropía, entre otros síntomas y enfermedades.

- Chakra de la garganta. Es el chakra azul, está relacionado con la garganta, que es donde se ubica, y con los pulmones, el conocimiento, la salud y la decisión. Es el chakra del espíritu y la libre expresión, relacionado con la sabiduría y la buena comunicación. Se identifica con malestares en la garganta, tiroides, asma y/o úlceras en la boca. 
 

- Chakra del corazón. Su color es el verde y tiene relación con el corazón y los pechos, ayuda con el balance, el amor y el autocontrol. Se encuentra en el centro del pecho, a la altura del corazón, y está vinculado con el “amor real”. Los desequilibrios de este chakra causan problemas al corazón, enfermedades autoinmunes y alergias. 

- Chakra del plexo solar. Está ubicado debajo de las costillas y se rige por el color amarillo; está relacionado con el hígado, bazo, intestino delgado y estómago. Es un chakra que se relaciona con la autoestima, personalidad, el ego y el intelecto. La diabetes, enfermedades del hígado, úlceras y piedras en la vesícula están relacionadas con el desequilibrio de este chakra.

- Chakra sacro. Está en la parte inferior del abdomen y su color es el naranja. Tiene conexión con el útero, intestino grueso, próstata, ovarios y testículos, por lo que se vincula con dolores menstruales, enfermedades de próstata entre otros. Respecto a la personalidad, está asociado con el respeto hacia nosotros mismos, la capacidad de interés que le aplicamos a las cosas y actividades, así como con nuestra libertad de ser como queremos ser.

- Chakra raíz. Este último chakra está representado por el color rojo y lo encontramos en la base de la columna vertebral. Corresponde a los riñones, vejiga, columna vertebral, cadera y piernas. Tiene relación con enfermedades como hemorroides, hipertensión, problemas de cadera y/o mala circulación en las piernas. Da energía a todos los niveles del cuerpo y se le relaciona con la supervivencia, estabilidad, libre conciencia y nuestro lugar en la tierra.

Con información de Mahat Ayurveda y Yoga

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