Chismes, críticas, dimes y diretes. En una oficina siempre habrá de todo, y así como existe este lado negativo, siempre hay gente en la que puedes confiar y con quien es posible entablar amistades sinceras.
El ambiente laboral se puede tornar pesado, pero recuerda que, como decía el estoico Marco Aurelio, tú eres quien decide cómo te vas a sentir ante ciertas situaciones.
Te puede interesar: Aprende cómo armonizar tu espacio de trabajo
Primero, reconoce que las personas que juzgan sin saber nada sobre ti o acerca de lo que te pasa en esos momentos, en muchas ocasiones lo hacen porque tienen poca seguridad en ellos mismos; son personas que en lugar de mirar hacia dentro y tratar sus propias inseguridades, quieren hacerse ver como los "cool" y demostrar ante todo que ellos tienen ese "poder" de criticar y burlarse de los demás.
Esto es sumamente triste, ya que más que verse como los "cool" son percibidos como personas inmaduras y sumamente inseguras, porque si realmente tuvieran una autoestima alta, ¿le faltarían el respeto a los demás? Obviamente no, porque una persona segura siempre será la que ayude a los demás y la que quiera ver que todos crezcan juntos, que se apoyen y que las críticas que se den sean constructivas. A fin de cuentas, se supone que estás rodeado de personas adultas y maduras.
A pesar de que creas que estás rodeado de gente adulta que ya puede desligarse un poco de este tipo de comportamientos, en muchas oficinas y lugares de trabajo es realmente común que ocurran estas cosas. Así que aquí tienes un par de tips para que todo "se te resbale" y las críticas queden en ellos y no en ti, y así no te afecten.
Te puede interesar: Aprende a no juzgar: todos tienen su camino y su tiempo
Reconoce que las críticas hablan más de ellos que de ti. Antes de realizar cualquier tipo de ritual, tienes que darte cuenta de que las personas que juzgan solamente proyectan sus inseguridades en los demás. Si bien pueden hacerte una crítica constructiva, cuando es lo contrario, reconoce que eso habla más de ellos que de ti. Así que no gastes tu energía ni tu tiempo y mejor deja que esas personas se drenen. A fin de cuentas, se dice que todo se regresa. Tú no te preocupes, porque si ellos dan mala vibra, es probable que no les regresen cosas positivas.
Lleva cristales protectores contigo. Esta es una gran opción para que te protejas de toda esa negatividad. Puedes optar por la amatista, o si sabes qué cristal corresponde con tu signo zodiacal, entonces puedes llevar eso. Recuerda que los cristales transmutan la energía, así que todo lo negativo se convertirá en cosas positivas para ti.
Te puede interesar: Conoce el aceite esencial y la piedra que van con tu signo zodiacal
Lleva aceites esenciales. Si puedes, úsalos con un difusor, pero si no, simplemente ponlos sobre tu cuerpo. Los aceites esenciales son perfectos para limpiar la energía y el aire en los espacios cerrados. Puedes optar por incienso, eucalipto, lavanda o sándalo.
Afirmaciones o mantras. Recuerda que tu mente tiene el poder de cambiar la perspectiva de las cosas. Si estás rodeado de mala vibra pero trabajas con el poder de tu mente para mantenerte en tu centro, te darás cuenta de que nada ni nadie podrá sacarte de ahí. Así que puedes repetir el siguiente mantra:
Limpio este espacio de toda energía negativa y cualquier cosa que quede aquí que no sea para mi bien superior. Quemo y despejo todo lo que ya no me sirve. Rodeen este espacio con un contenedor de luz blanca para protegerme de todas las energías inferiores y de cualquier cosa que no sirva a mi ser más elevado. Y así será...
Mantente rodeado de personas que quieren lo mejor para ti. Como en todo, habrá lo negativo y positivo, y así tiene que ser para que exista un equilibrio. Busca hacer amistad con las personas que sí sean capaces de darte críticas constructivas y que cuando tengas algún problema estén ahí para ti, como tú para ellos. Bastante hay ya con el estrés del día a día como para estresarte más en una oficina. Así que mejor trata de verle el lado bueno a todo y de rodearte siempre de las personas más positivas. De esta manera, tú también podrás ser una ayuda cuando lo necesiten.
Y sobre todo... nunca pierdas tu esencia. Cuando las personas se dediquen a juzgar sin sentido, no pierdas tu centro y no caigas en enojarte ni contestarles de mala gana; si te consideras una buena persona, no cambies eso por los demás, porque entonces ya caíste en su juego. Mantente firme en todo momento y confía siempre en ti.
Te puede interesar: ¿Cómo convivir con compañeros de trabajo tóxicos?