Muchas personas recurren al yoga cuando empiezan a sentir ansiedad o en momentos de estrés. Puede que descubras que concentrarte tanto en tu respiración como en tu capacidad de estar presente en cada pose puede ayudar a calmar la charla mental negativa y a mejorar tu estado de ánimo general.

 

Con tantos deberes diarios, puede parecer imposible tomarte unos minutos para hacer yoga. Pero si tú estás bien, todo lo demás lo estará. Recuerda que para que las circunstancias de tu vida cambien, solamente basta con que tú lo decidas lograr y trabajes diariamente en ello.

 

Si sientes que tus pensamientos empiezan a dispersarse, lleva suavemente tu mente de vuelta al tapete y continúa tu práctica. Mantener una práctica diaria de yoga, aunque sea por un par de minutos, puede tener grandes impactos en tu cerebro y seguramente reducirás tu ansiedad, te sentirás más relajado y tendrás una mejor perspectiva de la vida.

 

Postura del héroe

Esta postura sentada puede ayudarte a encontrar tu centro. Concentrarte en la respiración puede ayudarte a encontrar facilidad en la quietud de esta postura. Trabajarás con los músculos de tus rodillas, los cuádriceps y los tobillos.

 

- Ponte de rodillas. Deben estar juntas, y los pies deben estar un poco más anchos que las caderas.

- Mantén la parte superior de tus pies en el suelo.

- Si esto es incómodo, coloca un cojín o un bloque bajo tus nalgas, muslos o pantorrillas.

- Coloca las manos sobre los muslos.

- Siéntate derecho para abrir el pecho y alargar la columna vertebral.

- Mantén esta postura hasta por 5 minutos.

 

 

Extensión de pie hacia adelante

Esta postura de pie en reposo puede ayudar a relajar la mente mientras se libera la tensión en el cuerpo. Es de las mejores asanas para relajar tu sistema nervioso central y sentirte como nuevo.

 

- Ponte de pie con los pies separados al ancho de la cadera y las manos en las caderas.

- Exhala mientras te articulas en las caderas para doblarte hacia adelante, mantén una ligera flexión en las rodillas.

- Deja caer las manos al suelo o descansa en un bloque.

- Mete la barbilla en el pecho.

- Libera la tensión en la parte baja de la espalda y en las caderas. La cabeza y el cuello deben colgar pesadamente hacia el suelo.

- Mantén esta postura hasta por 1 minuto.

 

Cachorro extendido

Esta postura es excelente para abrir tu corazón, estirar y alargar la comuna vertebral para aliviar la tensión.

 

- Ponte en posición de mesa.

- Extiende tus manos hacia adelante unos centímetros y hunde tus nalgas hacia los talones.

- Presiona tus manos y activa los músculos de tus brazos y mantén los codos elevados.

- Apoya suavemente la frente en el suelo.

- Permite que tu pecho se abra y se suavice durante esta postura.

- Puedes permanecer aquí 1 minuto.

 

 

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