Si ya no hay capas de ropa que puedas eliminar ni bebidas refrescantes que te ayuden a controlar el calor de esta temporada, es momento de probar un remedio milenario: ¡el yoga!
Aunque parezca antídoto mágico, está comprobado que hay algunas posturas y técnicas de respiración que ayudan a bajar la temperatura corporal y a crear una sensación de frescura que ni en la “sombrita” podrías conseguir.
¿Lo mejor? Cualquiera puede realizarlas, no necesitas ser un yogui experimentado ni una persona superflexible para gozar de sus beneficios. Las siguientes son las técnicas más recomendables para combatir la sensación de calor:
Además de que es muy efectiva, esta técnica de respiración es tan sencilla que puedes realizarla incluso en tu lugar de trabajo, cuando estás en medio del tráfico y sientes que tu coche es un horno, o mientras esperas a alguien y el calor empieza a ser agobiante.
Para practicarla, solamente tienes que hacer una U con tu lengua para inhalar por la boca y exhalar por la nariz. El efecto es inmediato; de hecho, su nombre en sánscrito se traduce al español como “respiración refrescante”.
El calor desafía al cuerpo, que responde con el mecanismo de termorregulación para bajar la temperatura a través del sudor y la dilatación de los vasos sanguíneos periféricos.
Esta postura ofrece un descanso al sistema circulatorio y, al invertir el flujo de la sangre, relaja y refresca las piernas y pies. Hacerla antes de dormir es ideal para que el calor nocturno no te impida descansar.
Para que tenga un efecto más relajante, puedes acercar tu cadera hacia una pared y de ahí elevar tus piernas; si eso resulta incómodo, también puedes probar con una almohada o cojín bajo la cadera.
Mira cómo se realiza en el siguiente video:
La postura del pez ayuda a abrir el pecho y a limpiar los pulmones. Tu capacidad respiratoria se expande, así que aprovecha para inhalar y exhalar más profundo que nunca.
Después de sostenerla durante unas cinco a 10 respiraciones, es buena idea combinarla con Savasana, la postura del cadáver, que consiste básicamente en reposar bocarriba con los ojos cerrados, las manos junto a la cadera y las palmas hacia el cielo; mantén todo el cuerpo relajado y permite que los pensamientos fluyan sin engancharte en ninguno. Esa calma te ayudará a olvidar el calor, ¡comprúebalo!
Mira cómo realizar la postura del pez en el siguiente video:
NAMASTE.
Te puede interesar: Cuida tu salud en esta temporada de calor