Una ruptura amorosa suele tener muchos matices: primero te encuentras en negación, te cuesta hacerte a la idea de que esa persona ya no estará contigo, luego te enojas y te deprimes, hasta que finalmente lo aceptas y decides seguir con tu vida. Siempre será algo difícil y requiere de mucho trabajo para que puedas salir adelante y aprender de lo que sea que esa relación te dejó. 

El yoga puede ayudarte a reconectar contigo mismo cuando pasas por una situación así. Cuando regresas a ese lugar en donde te encuentras a ti mismo, reconoces tus errores dentro de la relación y también aceptas todo lo que hiciste bien para seguir adelante y, lo más importante de todo, aceptas que tal vez ya no era el lugar en donde tenías que estar y dejas ir. Soltar es lo mejor que puedes hacer en estos casos para poder abrirle la puerta a los nuevos comienzos y empezar a reconectarte con tu esencia. 

Trabajar con tu chakra anahata (del corazón) es esencial para que lleves una ruptura sana y no solamente te encierres en tu mundo de tristeza. Aunque sea lo último que quieras hacer en estos momentos, no te dejes caer: toma tu tapete y dedica unos minutos para cuidar de ti y tu corazón. 

Asanas 

Salamba Bhujangasana (postura de la esfinge)

Esta asana te ayudará a estirar el pecho, los pulmones, los hombros y el abdomen. Asimismo, fortalece tu columna y estimula los órganos abdominales. Es una postura perfecta para trabajar con el corazón, ya que conlleva una gran apertura de pecho y te ayudará a aliviar el estrés. 

1. Acuéstate bocabajo con tus piernas a lo ancho de tu cadera. 

2. Lleva las palmas de tus manos a los costados y a la altura de tus costillas. 

3. Presiona las manos y eleva tu pecho un poco, tus brazos no deben estar del todo estirados. 

4. Relaja tus hombros hacia atrás. 

5. Mantén durante cinco respiraciones. 

Ustrasana (el camello)

Esta asana también es perfecta para abrir tu corazón, sanarlo y darle la bienvenida a todo lo nuevo. Con esta postura vas a estirar los flexores de la cadera, además de que mejora tu postura y estimula los órganos del abdomen y el cuello. 

1. Ponte de rodillas con tus piernas a lo ancho de tus caderas. 

2. Lleva las palmas de tus manos a tus lumbares mientras abres tu pecho. 

3. Puedes llevar tus manos hacia tus talones o plantas de los pies; siempre ten en cuenta que tu pelvis debe ir hacia adelante y tu pecho debe estar bien abierto. 

4. Mantén de cinco a 10 respiraciones. 

Hridaya Mudra 

El gesto con la mano en la práctica del hridaya mudra (gesto del corazón) ayuda a equilibrar el chakra anahata con la presión del pulgar (elemento fuego), el dedo anular (elemento tierra) y el dedo corazón (elemento espacio) juntos en las puntas. La presión en las puntas de estos dedos ayuda a desintoxicar y limpiar el cuerpo con el suministro de más oxígeno al corazón, lo cual aumenta el poder y la función del corazón.

1. Ponte en una postura cómoda, preferiblemente sentado sobre tus isquiones con tu columna bien derecha. 

2. Cruza tu muñeca derecha sobre la izquierda, los dorsos deben tocarse. 

3. Envuelve cada dedo de la mano derecha con la izquierda, excepto por los anulares. 

4. Lleva tus anulares hacia adelante y júntalos con el pulgar. 

5. Lleva el mudra hacia tu pecho y mantén ahí el tiempo que lo necesites. Recuerda transformar tu dolor en compasión, entendimiento y respeto por tus sentimientos. 

Una ruptura te puede enseñar muchas cosas acerca de ti, si es que tú lo decides ver así. Nunca es fácil pasar por esa experiencia; sin embargo, tu puedes elegir sacar lo mejor de ella y mirar hacia adelante con una nueva perspectiva de las cosas. Si actualmente pasas por una situación así, recuerda cuidar siempre de ti mismo, rodearte de las personas que quieren lo mejor para ti y no desconectarte por completo de ellos, ya que pueden ser de gran ayuda para salir de algo así.