Puede que no hayas dormido bien el día anterior o que simplemente necesites una nueva rutina para iniciar tu día de la mejor manera, además de moldearlo para que esté lleno de buenas cosas y éxitos.
Una de las recomendaciones más importantes por parte de diferentes psicólogos y coaches de vida es que al despertar escribas todo lo que tienes que hacer; de esta forma, vas a poder organizar tus ideas y los planes por hacer.
Asimismo, se recomienda empezar la jornada con actividad física, pero puede que no seas el tipo de persona a la que le gusta correr o hacer ejercicio extenuante tan temprano. Por ello, puedes realizar asanas y diferentes técnicas de yoga para que le pongas una intención a tu día y lleves dicha intención contigo en todo momento.
Asanas
Las posturas más recomendadas para la mañana son aquellas que te arraiguen a la tierra, para que te sientas apoyado en todo momento y en cada paso que des. También funcionan bien todas aquellas que están relacionadas con el equilibrio, para llevarlo a tu jornada.
De igual manera, es muy importante que estires tu columna vertebral, ya que después de dormir no ha tenido mucho movimiento; por ello, debes practicar asanas para que se estire y alargue.
Las siguientes son algunas de las asanas que puedes poner en practica en los primeros momentos del día.
Anjaneyasana (luna creciente)
Esta asana estira la parte baja de tu cuerpo y al mismo tiempo trabaja con la apertura del pecho, mismo que está relacionado con el cuarto chakra (anahata), lo que te permitirá tener una apertura para el día y abrazar todo lo que te brinde.
1. Inicia con la postura del perro que mira hacia abajo. Inhala, exhala y suavemente lleva tu pie derecho entre las manos.
2. Asegúrate de que tu rodilla esté alineada sobre el tobillo. Luego coloca la rodilla izquierda sobre el tapete.
3. Inhala y levanta los brazos por encima de la cabeza y exhala. Lleva tus brazos en forma de cactus y abre el pecho.
4. Vuelve a entrar en la postura del perro que mira hacia abajo durante dos respiraciones y repite lo mismo del otro lado.
5. Mantén durante cinco respiraciones en cada pierna.
Virabhadrasana I (guerrero I)
El guerrero I es una posición de pie que significa y estimula la fuerza y el poder. Cuando practicas esta asana por mucho tiempo y de forma disciplinada, sentirás ese poder interno que tienes para llevarlo a tu día y comenzar con energía.
1. Empieza por pararte derecho y luego lleva tu pierna izquierda hacia atrás, más o menos seis pasos atrás.
2. Dobla la rodilla derecha para que quede encima del tobillo y gira tu pie izquierdo ligeramente hacia adentro, a un ángulo de 45 grados aproximadamente.
3. Si te es posible, cuadra la cadera hacia delante; sin embargo, recuerda que no todos los cuerpos son iguales, así que puede que tengas compresión en la cadera y eso no te permita llevarla hacia enfrente. Escucha siempre a tu cuerpo.
4. Levanta los brazos y mira fijamente hacia adelante, como un guerrero lleno de fuerza.
5. Mantén de cinco a 10 respiraciones y cambia de lado.
Tadasana (postura de la montaña)
A pesar de parecer una asana “fácil”, Tadasana no es tan sencilla como crees. Es la base para todas las posturas de pie, estira tu columna y además es perfecta para cultivar equilibrio y tranquilidad en tu mente.
1. Desde una posición de pie, junta ambos pies y sepáralos a lo ancho de tu cadera de forma paralela. Levanta los dedos de los pies y colócalos uno por uno de nuevo sobre el tapete. De esta manera balancearás el peso de tu cuerpo de forma uniforme.
2. Levanta las rodillas y aprieta los muslos; tu pelvis debe ir alineada, no atrás ni adelante.
3. Inhala y estira toda tu columna, como si te jalaran de un hilito en la coronilla.
4. Exhala y deja caer los hombros hacia atrás y levanta tu pecho hacia el frente.
5. Continua con la respiración consciente durante 1 minuto.
Sitali (la respiración refrescante)
Se dice que cuando inhalas aire a través de tu lengua esto tiene un efecto refrescante y que calma el sistema nervioso. Esta postura puede ser tu mejor aliada para comenzar el día lleno de frescura y energía.
1. Enrolla tu lengua en forma de “u” con la punta justo fuera de los labios.
2. Inhala lentamente a través de la lengua, mientras llenas tus pulmones y sientes cómo se infla tu abdomen.
3. Exhala por la nariz, también de forma lenta.
4. Puedes hacer este tipo de respiración durante 3 minutos.
Pran mudra
Este es el mudra de la energía o vida; se dice que estimula el chakra raíz, el cual crea vibración y calor. Este mudra despierta al cuerpo y te brinda energía.
1. Siéntate en una postura cómoda, o también puedes estar en Tadasana (postura de la montaña).
2. Mantén los ojos cerrados y concéntrate en tu respiración.
3. Lleva las manos a tus lados y toca las puntas de los dedos anular y meñique con el pulgar.
4. Lleva toda tu concentración a la respiración y siente cómo el prana recorre todo tu cuerpo.
Para comenzar el día con mucha energía y lleno de concentración, lo mejor que puedes hacer es elegir olores cítricos o menta. Por ejemplo: limón, naranja, árbol del té, menta o eucalipto, por mencionar algunos. Puedes utilizarlos con ayuda de un difusor cuando estés en meditación, o simplemente ponerlos en tu piel como si fueran tu perfume del día.
Con información de "La biblia del yoga", de Christina Brown