Si todo lo que ocurre en el mundo, tus actividades y preocupaciones diarias te hacen sentir abrumado, es momento de hacer una pausa y realizar una actividad que te ayude a equilibrar tus emociones y relajar tu cuerpo y tu mente. Todo esto lo encuentras en la práctica de yoga.
Además de que te ayuda a ser más flexible, mejorar tu equilibrio y coordinación, el yoga también te permite realizar un trabajo de respiración consciente, lo cual, en conjunto con la concentración que requieres para hacer las distintas posturas, te ayuda a mantenerte en el aquí y el ahora.
Las siguientes secuencias de yoga te ayudarán a combatir el estrés y la ansiedad, así como a deshacerte de resentimientos y mantenerte en balance, para tener un mejor equilibrio mental y emocional.
Lo mejor es que son aptas para personas de cualquier nivel de experiencia en yoga, e incluso para quienes se inician en su práctica. Así que date unos minutos al día para practicarlas y hazlas parte de tu rutina.
Esta rutina fue creada para generar una sensación de relajación y estabilidad. Es importante que la hagas desde el calentamiento, ya que esos primeros estiramientos son los que preparan al cuerpo físico para el trabajo que le espera y al cuerpo emocional para permitirse hacer una pausa de la rutina del día.
Las zonas que se liberan con las posturas son la espalda y los hombros, que acumulan la tensión cotidiana, mientras que aquellas que se activan son los brazos y las piernas, para fortalecer los músculos y permitirles un descanso habilitado por la circulación.
¡Tu ansiedad tiene alivio! El yoga es una de las mejores formas de liberar tu mente y tu cuerpo de la tensión que le provoca la ansiedad, al tiempo que aprendes a reconfigurar los pensamientos y hábitos que mejorarán tu bienestar.
Al realizar esta secuencia descubrirás que concentrarte tanto en tu respiración como en tu capacidad de estar presente en cada asana puede ayudar a calmar la charla mental negativa y a mejorar tu estado de ánimo.
Mantener una práctica diaria de yoga, aunque sea durante unos minutos, puede tener grandes impactos en tu cerebro y seguramente reducirás tu ansiedad, te sentirás más relajado y tendrás una mejor perspectiva de la vida.
¿Llevas contigo un resentimiento que te impide avanzar personalmente? La capacidad de perdonar es un trabajo cotidiano en el que el yoga puede ayudarte muchísimo. Haz cotidianamente esta secuencia y descubre cómo poco a poco tu vida se hace más ligera, libre de cargas que no necesitas.
¿Sabías que en la anatomía energética la cadera es el lugar en donde se alojan los resentimientos? Las posturas que harás fueron diseñadas para darle flexibilidad y apertura a esa zona, lo cual te ayuda a liberar los malos sentimientos que en ella se concentran. Mientras realizas las asanas, visualízate libre del pasado, sin ataduras y listo para vivir con mayor apertura hacia lo nuevo.
¿Te hace falta relajar la mente y liberar tensiones? ¡El yoga es tu mejor aliado! Esta secuencia incluye diferentes asanas y el mudra Dhyani, una combinación ideal para relajarte, descansar el cuerpo y reconectar con tu verdadero ser para llevarlo al momento presente.
Es una opción perfecta para relajarte antes o después de un día pesado; también para consentirte y estirarte cuando quieres activar tu cuerpo pero no tienes mucha energía o simplemente no quieres hacer mucho esfuerzo.
Las posturas incluidas te ayudan a fortalecer, flexibilizar y descansar la espalda, una de las zonas en las que más se acumula la tensión del día. Puesto que se trata de relajarte, hazlas sin presión y con calma, sin exigirte de más.
¿Necesitas equilibrar tu energía o quieres trabajar una intención especial? En esta secuencia de yoga encontrarás una combinación de asanas y un mudra que resultan ideales para generar un sentimiento de estabilidad y equilibrio y trabajar cualquier intención que elijas.
Lo más importante al realizarla es conectar con la intención de estabilizar tu centro y sentir un profundo arraigo con la tierra en la que te paras, te sientas y te acuestas. Como si pudieras percibir el jalón de la gravedad que te acerca a la raíz desde la cual tu ser entra en contacto con la base que le da fuerza y control.
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