Desde hace ya varios años las redes sociales forman parte activa de la vida, de forma directa y también indirecta. Por eso mismo, es natural que la personalidad, estado de ánimo, gustos y deseos se vean entremezclados con los de los demás en esta realidad alterna que ofrece el internet.
Con tantas posibilidades y tanto material que se encuentra al navegar, cuidar la identidad y autenticidad es responsabilidad de cada quien. Mantener una actitud positiva y no perderse por causa de aquellas pasiones que caracterizan a cada persona es fundamental para tener la mejor de las experiencias al momento de decidir hacer público lo privado.
Aquí hay cinco importantes recomendaciones para que manejes de manera saludable tus redes sociales:
1) Postea sólo cosas positivas. No te dejes llevar por los malos momentos. La vida personal y el mundo en general están rodeados de dificultades todos los días, pero no es necesario abonar los propios al espacio público de internet. Al evitar postear cosas negativas, no sólo cuidas tus vulnerabilidades sino que también propicias un ambiente optimista entre tus seguidores, y por lo tanto, en ti mismo. Comparte todo lo que disfrutes y te haga sentir bien; quizá, así también puedas inspirar a otros.
2) No le temas al ridículo. Por ejemplo, no temas postear alguna selfie “chistosa” donde no hayas salido tan favorecido: si la foto es graciosa, podrás dirigir la atención hacia tu buen humor y capacidad de reírte de tus tropiezos. Considera que en las redes no todo es fotogénico y simétrico, también existe vida en las texturas y pequeñas fallas. Diviértete y crea esos momentos que no hacen sino denotar tu alta autoestima.
3) Evita postear de inmediato. Date un tiempo para procesar los eventos que te ocurren. Vive el momento y deja las redes para más tarde; una vez que hayas disfrutado, puedes compartirlo con los demás. La vida es demasiado corta como para mantenerte frente a la pantalla.
4) Reconoce cuando es momento de desconectarte. Este punto es muy importante y se conecta al anterior: hay un momento para todo, y definitivamente, por más hiperconectado que estés y por más que la información circule de un lado a otro de manera vertiginosa, no es tu papel estar en ese mundo digital 24/7. No pongas las redes sociales por encima de tu vida personal y “real”. Tu verdadera prioridad se encuentra ahí, en lo que vives, no en lo que expones.
5) Conoce en persona a tus seguidores cercanos. Para terminar, uno de los grandes beneficios de las redes es que te conecta a personas que quizá de otro modo jamás hubiéras conocido, pero ¿por qué quedarse en la vida digital si podrías extender esa conexión fuera de la pantalla? Escríbeles a los amigos que hayas hecho y que no conozcas en persona para ir a tomar un café (por supuesto, los que vivan en tu misma ciudad). Tal vez podría ser una gran experiencia.
¿Qué te parecen estas formas de manejar tu presencia en redes sociales? Anímate a intentar una vida digital mucho más equilibrada, positiva y auténtica. ¡Tu experiencia se enriquecerá!