Si bien es cierto que el viaje más espiritual es hacia dentro, explorar lugares del planeta donde las vibraciones son especialmente bellas es todo un placer. El solo hecho de conocer nuevos lugares ya es un regalo para el alma, pero si visitas algún destino de esta lista te llevarás una experiencia inolvidable.
- Benarés, la India. Tiene más de 4 mil años de antigüedad, lo que la hace una de las ciudades más antiguas del mundo. Para los hinduistas es uno de los puntos básicos de peregrinación. Se cree que una de las cuatro cabezas del dios Brahma logró descansar al llegar aquí, y por eso se le considera un lugar sagrado. Tanto es así que, según el hinduismo, toda persona que muera en Benarés o en cualquier lugar que esté a 60 kilometros a la redonda queda liberado del ciclo de las reencarnaciones. Cada día, miles de personas llegan al río Ganges a partir de las 5am con la intención de purificarse. Allí meditan, rezan y hasta se bañan, sin importarles la contaminación del agua. Si quieres experimentar la India profunda, esta es tu opción.
- Machu Picchu, Perú. Construida en lo más alto de una montaña, esta ciudad inca es considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad. Es una obra maestra, pues fue edificada con grandes bloques de piedra unidos entre sí, sin usar amalgamas. La urbe entera fue pensada con la idea de conservar la armonía con la Pachamama (la Madre Tierra), y de ello se desprende una energía muy especial. Si te atrae esta aventura, es recomendable conseguir un buen guía que te explique la historia del lugar a fondo y que te ayude a ubicar los puntos energéticos de mayor fuerza.
- Borgarfjördur Eystri, Islandia. Los elfos, las hadas y los gnomos son seres mitológicos y espirituales de gran relevancia en la cultura islandesa. En el oriente de esta maravillosa isla puedes rodearte de un mágico escenario lleno de tradiciones élficas, con formaciones rocosas donde residen sus hogares. Es una de las pocas zonas que no han sido invadidas por el turismo en masa, y cuenta con espectaculares paisajes de montañas y fiordos. Considerada la provincia de los elfos (protagonistas de muchas sagas literarias), incluso se dice que su reina ha vivido muchos años aquí, dentro de la fortaleza Álfaborg, desde donde vigila su gran reino. Si tienes suerte, incluso podrás admirar las auroras boreales que decoran el cielo nocturno.
- Chiang Mai, Tailandia. En el norte de este hermoso territorio asiático, se encuentra una ciudad con más de 300 templos budistas y miles de secretos. Sin duda, este sitio posee una espiritualidad que se intuye en el ambiente desde el primer momento. Es un lugar perfecto para regalarte un masaje tailandés (también llamado yoga pasivo), practicar meditación y hasta aprender cocina thai. Disfruta de sus rincones, así como de la buena vibra de su gente y su sonrisa perpetua. Además los precios son muy accesibles, lo que te puede permitir quedarte varias semanas o hasta meses.
- Stonehenge, Gran Bretaña. Estas míticas ruinas son un monumento megalítico con un halo enigmático sin igual. Se cree que los círculos de piedra eran templos de druidas. El druidismo era una clase sacerdotal de los celtas que existió hace unos 2 mil años; una religión basada en la naturaleza que tiene cosas en común con la Nueva Era y la Wicca, pero enfocada en la naturaleza. Durante siglos se ha estudiado esta particular estructura, pero lo cierto es que visitarla te hará sentir una energía muy especial. Si eres fan de los viajes espirituales, no la dejes fuera de tu lista.
- Monte Fuji, Japón. El pico más alto del país del sol naciente se eleva 3 mil 776 metros sobre el nivel del mar y se divide entre las prefecturas de Shizuoka y Yamanashi. Es considerado un símbolo nipón y guarda en su interior la fuerza de un volcán. Su última erupción fue registrada en el año 1707. Cobró auge como santuario en el siglo VII, pues cuenta el sintoísmo que un antiguo emperador ordenó destruir la parte superior de la montaña para exiliarse en ella y convertirse en inmortal. Para la tradición budista, el monte Fuji representa el botón blanco y los ocho pétalos de la sagrada flor de loto, el símbolo máximo de la pureza. Visitar este sitio es una experiencia que no te querrás perder.