Desplazarse entre un punto y otro es complicado en ciudades tan grandes como la Ciudad de México, además de que la nueva normalidad también ha tenido un impacto en la movilidad en todos los rincones del mundo; trasladarse ya no será igual. A partir de esta inusual temporada comenzarán a verse cada vez más bicicletas en las calles, ya que es uno de los transportes más seguros para evitar el contagio. 

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Por mencionar un ejemplo del aumento de la demanda de la bicicleta como medio de transporte, de 2010 a la fecha el número de bicicletas en funcionamiento del sistema público ECOBICI de la Ciudad de México aumentó más de cuatro veces, pasando de mil 600 bicicletas con 84 cicloestaciones en operación a 6 mil 800 bicicletas con 480 cicloestaciones.

Existen diversas razones por las que los usuarios optan por el uso de la bicicleta, que van desde ejercitarse hasta eludir el tráfico o el uso de transporte público, además de los que buscan tener un impacto positivo en el medioambiente.

Sin importar la razón que motive el trayecto, éste puede implcar diversos desafíos, entre ellos, los objetos punzocortantes que pueden convertir una llanta en perfectas condiciones en un verdadero desastre y un problema para el ciclista.

Al respecto, la compañía taiwanesa Air Fom, en conjunto con la alemana Covestro, desarrolló una solución de poliuretano termoplástico expandido (eTPU) para la fabricación de neumáticos sin aire, que superan las tradicionales llantas y otras sólidas a prueba de pinchazos que por su naturaleza no brindan una sensación de conducción ligera y con frecuencia son pesadas, además de costosas. 

Las bicicletas de la actualidad suelen tener estructuras altamente complejas, tales como las deportivas con transmisiones de múltiples velocidades o e-bikes. Por consiguiente, su ensamblaje requiere tiempo y ciertas habilidades. Además, los plásticos que se han utilizado hasta ahora por lo general no son reciclables y, por lo tanto, no representan una solución permanente.

Con la ayuda de la fundición de espumado de partículas, el poliuretano termoplástico (TPU) expandido se moldea en la forma específica deseada y se ajusta con precisión a las propiedades del rin. El inserto del neumático es tan ligero y elástico como una llanta llena de aire, se puede adaptar de manera rápida y firme en los rines estándar, no requiere mantenimiento y, a diferencia de los tubos de caucho butílico que se usan en los neumáticos convencionales, es reciclable.

Air Fom utiliza una tecnología especial combinada con un material innovador que incluso fue reconocido recientemente con la medalla de oro del prestigioso Premio Edison en la categoría de Transporte-Movilidad Personal.