A pesar de que se popularizaron los termos y botellas de agua de diversos diseños y tamaños, seguimos sin beber suficiente agua. La cantidad exacta que necesitas beber cada día depende de una variedad de factores, entre ellos tu edad, nivel de actividad, cuánto sudas y tu estado de salud, así como los medicamentos que tomas (algunos pueden causar deshidratación) y tu ubicación (los lugares cálidos requieren más agua).
Vanessa King, nutricionista dietista en Oahu, Hawaii, dice que una regla general es beber la mitad de tu peso en agua (en onzas) todos los días. Por ejemplo, si pesas 140 libras (63.5 kilogramos), tu objetivo sería beber 70 onzas (2 litros, o al menos ocho vasos de 8 onzas) por día. Para determinar una cantidad más específica, recomienda hablar con tu médico o un nutriólogo.
Si no bebes suficiente agua, te darás cuenta: es posible que se te seque la boca, dice King, y que tu orina se vuelva más oscura de lo normal. Es posible que te duela la cabeza o sientas mareos. Además, tendrás sed. Las personas que están verdaderamente deshidratadas (algo común entre los adultos mayores) pueden experimentar alteraciones del estado mental, hipotensión, insuficiencia renal y otras complicaciones que pueden requerir hospitalización.
Por otro lado, estar bien hidratado está relacionado con un mejor estado de ánimo y cognición, así como con un rendimiento físico óptimo. Puede ayudar a perder peso, aliviar el estreñimiento e incluso hacer que tu piel luzca más saludable. Si bebes la cantidad adecuada de agua, "solo hay aspectos positivos", dice Maya Feller, nutricionista en Brooklyn y autora de Eating from Our Roots: 80+ Healthy Home-Cooked Favorites from Cultures Around the World.
Pero, siendo realistas, ¿cómo se puede beber toda esa agua (sobre todo si no es ni de lejos tu bebida favorita)? Expertos comparten cinco recomendaciones para beber lo suficiente cada día.
Muchas personas evitan beber agua porque no quieren tener que ir al baño con frecuencia durante la jornada laboral. Sin embargo, si lo haces poco a poco, puedes enseñarle a tu cuerpo a tolerar un nuevo nivel de ingesta de agua. "Animo a la gente a que tome el primer vaso lo antes posible al despertarse, porque si van al baño, lo harán en casa y no en el trayecto al trabajo o cuando lleguen a la oficina", dice Feller. Después de una semana, añade un vaso más cuando llegues a casa del trabajo, lo que permitirá que tu cuerpo se adapte a dos vasos más por día. Luego, en la tercera semana, añade un vaso más en cualquier momento del día. "Continúa hasta que llegues a la cantidad deseada", dice Feller, dándole a tu cuerpo una semana para adaptarse a cada nuevo vaso de agua.
Si habitualmente olvidas beber suficiente agua, considera la posibilidad de solicitar asistencia tecnológica. "Los recordatorios telefónicos son algo muy bueno", dice Melanie Betz, dietista en Chicago que se especializa en nutrición renal y geriátrica. Muchas aplicaciones ofrecen la posibilidad de programar recordatorios de hidratación a lo largo del día. Puedes configurar alarmas para, por ejemplo, las 09:00 hrs., el mediodía, las 15:00 hrs. y las 18:00 hrs., dice. De esa manera, tu reloj inteligente vibrará o tu teléfono sonará cuando sea hora de beber.
Siempre que intentes hacer un cambio en tu estilo de vida, es útil tener un objetivo específico, señala Betz. Por ejemplo, comprometerte a beber 2 litros de agua al día es más eficaz que pensar: 'Empezaré a beber más agua', dice. Puede resultar difícil llevar un registro de tu consumo a lo largo del día, así que considera empezar a llevar un registro en alguna aplicación de notas donde apuntes cuánto bebiste y a qué hora. Eso te ayudará a revelar patrones y te permitirá saber dónde puedes hacer cambios, dice; por ejemplo, es posible que notes que no bebes mucho por la mañana. Y recuerda: lleva tiempo desarrollar un nuevo hábito. "Ten paciencia", dice Betz: no vas a pasar de 1 a 8 vasos de la noche a la mañana.
Si el agua te resulta aburrida (y seamos realistas, puede serlo), experimenta con formas divertidas de darle un toque especial. A King le gusta añadir 'potenciadores de sabor' como rodajas de limón y trozos de piña. O prepara un vaso de agua de pepino: coloca rodajas de pepino en el agua, junto con un poco de jengibre y menta.
Betz le gusta probar distintas hierbas. Una de sus mezclas favoritas es el agua con sandía y albahaca, que le parece mucho más interesante que la simple. La mora y el romero también funcionan bien, dice. Otra opción, es una sugerencia de Feller. Prepara cubitos de hielo llenos de hierbas. Elige un par de tus favoritas, como albahaca y menta, y luego tritúralas o pícalas antes de agregarlas a una bandeja de cubitos de hielo. Vierte agua encima, congélala y disfruta.
Invierte en una botella de agua transparente y llévala siempre contigo, sugiere King. "Una transparente te permite ver cómo te va". Después de todo, si tienes una botella completamente llena frente a tu cara todo el día, probablemente te darás cuenta de que es hora de tomar un sorbo.
Otra forma de aumentar la visibilidad, dice King, es poner un vaso de agua en tu buró. De esa manera, puedes hacer que beber agua a primera hora de la mañana se convierta en un hábito. También es útil tener jarras de agua en la encimera de la cocina y en otras áreas de constante tráfico.
Con información de Time