Existen diversos factores que pueden aumentar el sebo facial y muchos de ellos están fuera de tu control: cambios hormonales, contaminación ambiental y humedad, pueden provocar la aparición de imperfecciones.
Entre las dudas más comunes en torno al cuidado de la piel grasa se encuentran el cómo lavarla, con qué frecuencia se recomienda hacerlo y si el uso de protector solar altera la piel con esta condición. Pero ojo, si tienes piel grasa, debes saber que tienes una ventaja: es más resistente y envejece mejor.
¿Cómo cuidar la piel grasa para que luzca mejor y evitar la aparición de granitos? Dermatólogos recomiendan seguir una serie de pasos para ayudar a que tu piel se vea más saludable y menos brillosa:
El rostro necesita una limpieza constante y profunda, ya que a lo largo del día se enfrenta a factores como polvo, partículas contaminantes y demás, que hacen que los poros se dilaten y se inflamen. Para evitarlo, debes lavar tu rostro mínimo dos veces al día: por la mañana y por la noche, de preferencia con productos que sean astringentes y que no tengan ácido salicílico.
La astringencia es una sensación de limpieza a la que las personas no están muy acostumbradas; sin embargo, cuando aparece, es porque tu piel realmente está eliminando todo lo que no necesita.
Para tu limpieza profunda necesitarás 3 cosas: shampoo facial, loción facial y un exfoliante que uses dos veces por semana para eliminar las células muertas del rostro. Elige aquellos que sean libres de alcohol y, de preferencia, que contengan activos naturales.
Al bañarte o lavarte el rostro, es importante que estés atento a la temperatura del agua, ya que si usas agua muy caliente, tu piel se irritará e incrementarás el sebo facial; por otro lado, el agua fría tampoco es recomendable, pues los cambios bruscos de temperatura van a desestabilizar la barrera defensiva de la piel y le harán perder humedad. Opta por agua tibia o a temperatura ambiente.
Aunque no lo creas, las pieles grasas necesitan hidratación extra; sin embargo, hay cremas que son muy pesadas y en lugar de beneficiar a tu piel, pueden acelerar la aparición de imperfecciones, especialmente si tienen retinol. Opta por un suero que sea libre de aceites, para evitar el aumento de sebo en tu piel y tener una sensación más ligera.
Por la noche puede dar flojera realizar una rutina de limpieza facial y por ello muchas mujeres cometen el error de dormirse maquilladas; sin embargo, el secreto de una piel bonita está en desmaquillarse religiosamente, incluso si no usas base. Puedes utilizar agua micelar, así evitarás que los poros se llenen de bacterias. Además, lava tu rostro y huméctalo antes de ir a la cama.
Tu cuerpo es agua casi en su totalidad. Si no tomas suficiente agua, sentirás tu piel reseca, te dolerá la cabeza e incluso podrías confundir la sed con hambre. Establece un nuevo hábito y toma agua todos los días, esto no solo beneficiará a tu rostro, notarás los cambios en tu piel, en tu cuerpo y tus órganos te lo agradecerán.
Con estos consejos podrás darle el cuidado que necesita tu piel y disminuir el brillo facial, así como las manchas, marcas e imperfecciones que aparecen sin avisar.
Con información de ASH Natural Concept
Foto de portada: Freepik