Si últimamente has notado que tu cabello se siente reseco y quebradizo, y al mismo tiempo luce apagado y sin brillo, puede deberse al efecto de los productos que usas, a la aplicación de químicos como decolorantes y tintes, al clima y la contaminación, así como a ciertos hábitos, como el cepillado excesivo y el uso frecuente de secadoras, tenazas o alaciadoras.

 

Además de cambiar ciertos hábitos, como preferir productos más naturales, evitar aquellos que tengan químicos dañinos (como los parabenos) y empezar a tratar a tu cabello con más gentileza, puedes utilizar algunos ingredientes naturales, que son muy fáciles de conseguir y probablemente hasta los tienen en casa, los cuales ayudarán a humectar y revitalizar tu cabello para dejarlo suave y con brillo.  

 

Aloe vera

Además de que es un gran hidratante, contiene vitaminas, minerales y aminoácidos que nutrirán tu cabellera y pueden ayudar a reparar el cabello dañado por la coloración o el secado excesivo. 

 

Para usar el aloe vera en tu cabello, corta una hoja y déjala reposar en un recipiente con agua (con el lado de donde la cortaste dentro del agua) durante 24 horas (cambia el agua cada 8 horas). Luego, quita la piel y machaca la pulpa. Aplica el gel en tu cuero cabellodo y da un suave masaje por todas las raíces. Déjalo actuar 20 minutos (no lo dejes más tiempo, ya que podría causar irritación o resequedad) y después lava tu cabello normalmente. 

 

Puedes probar y usarlo primero una vez al mes, si le cae bien a tu cabello, aumenta la frecuencia a cada dos semanas y luego cada semana.

 

Vinagre de sidra de manzana

Cuando el cabello se daña, la cutícula se levanta, se astilla, se vuelve frágil, se enreda fácilmente y pierde humedad, brillo y suavidad. Entonces, la clave para reparar el cabello dañado y sin vida está en sellar las cutículas. 

 

El vinagre de sidra de manzana ayuda en este proceso porque su acidez reduce el pH del cabello, lo que ayuda a sellar la cutícula. 

 

Para usarlo en tu cabello, sólo mezcla ½ cucharada de vinagre de sidra de manzana con 1 taza de agua fría. Coloca la mezcla en una botella (de preferencia con atomizador para facilitar la aplicación) y aplícalo en tu cabello como lo harías con un champú: comienza con las raíces, da un suave masaje en el cuero cabelludo y continúa con el cuerpo del cabello hasta llegar a las puntas.

 

Déjalo actuar durante al menos 5 minutos y después enjuaga tu cabello. Procura no usar champú después para dejar que el vinagre penetre y actúe adecuadamente, y no te preocupes, que tu cabello no quedará con olor avinagrado.

 

Algunas recomendaciones: 

• Si tienes el cabello muy graso, úsalo después de tu champú para una limpieza profunda una vez al mes. 
• Si te lavas el cabello con regularidad y no tienes el cabello o el cuero cabelludo secos, usa el vinagre de manzana una o dos veces por semana en lugar de tu champú y acondicionador. 
• Si tienes el cabello seco, úsalo una vez a la semana en lugar del champú; mientras quesi tu cabello está demasiado seco, puedes usar el vinagre en lugar del champú y luego seguir con un acondicionador.

 

Yogurt 

El yogurt natural es una mascarilla capilar increíble, sobre todo para los cabellos rizados u ondulados. El ácido láctico natural que contiene el yogurt actúa como humectante, lo que puede ayudar al cabello a retener la humedad. 

 

La forma de usarlo es de lo más fácil: sólo aplica la cantidad necesaria de yogurt natural en todo el cabello y déjalo reposar durante un mínimo de 20 minutos antes de lavarlo normalmente con champú. Puedes usarlo una vez a la semana.

 

Aceite de aguacate

Los aceites son los protagonistas de un cabello sano y brillante, pero algunos tienen beneficios mayores que el resto. Tal es el caso del aceite de aguacate, que es rico en ácido oleico y grasas monoinsaturadas, lo que lo convierte en uno de los pocos aceites que pueden penetrar el tallo del cabello para hidratarlo y fortalecerlo desde dentro, en lugar de dar brillo sólo en la superficie. 

 

Además de que es recomendable usar productos capilares que contengan aceite de aguacate, también puedes usarlo directamente en tu cabello. Para usarlo sólo necesitas tomar la cantidad de aceite necesaria, según el grado del daño, la cantidad y largo de tu cabello (normalmente usarás entre 1 y 2 cucharadas).

 

Frota el aceite con tus dedos en todas las raíces, mientras das un masaje suave en el cuero cabelludo durante unos 10 o 15 minutos; luego continúa con el resto del cabello hasta cubrirlo de la raíz a la punta. Deja actuar por 1 hora y enjuaga con agua tibia antes de lavar tu cabello como acostumbras.

 

También puedes utilizarlo como acondicionador. Después de lavar tu cabello con champú, aplica una cantidad adecuada a tu volumen de cabello, masajeas, dejas actuar por 5 o 10 minutos y enjuagas con agua tibia. Y otra opción es agregarlo a tus productos para el cabello, sólo mézclalos con 2 o 3 cucharadas de aceite de aguacate y úsalos normalmente. 

 

Aceite de argán

Otro aceite que aporta muchos beneficios para la salud capilar es el de argán, que se distingue porque ayuda a obtener un brillo intenso. Se le conoce comúnmente como "oro líquido", ya que el 99% está compuesto de triglicéridos o ácidos grasos esenciales. Es excelente para el cabello seco y dañado, porque sus ácidos grasos ayudan a retener la humedad en el folículo piloso.

 

Puedes encontrarlo en una gran variedad de productos para el cabello, o bien, puedes usarlo directamente como tratamiento capilar, de la misma forma en que se usa el aceite de aguacate; y también lo puedes agregar a tus productos de uso diario. 

 

Miel

La miel es reconocida por sus propiedades antinflamatorias, antibacterianas y antisépticas. Pero además de eso, es un gran humectante que puede ayudar a que tu cabello y cuero cabelludo retengan humedad, lo cual ayuda a combatir la resequedad y a recuperar el brillo. 

 

Para usarla, combina 2 cucharadas de miel con ½ taza de leche, mezcla bien y aplica en el cabello, desde la raíz hasta la punta con un suave masaje. Deja actuar durante 30 minutos y enjuaga con agua tibia antes de lavar tu cabello normalmente.

 

Para que tengas más alternativas, puedes sustituir la leche por la misma cantidad de yogurt natural o gel de aloe vera y seguir el mismo procedimiento. 

 

Huevo

El huevo contiene aminoácidos que ayudan a hidratar, así como proteínas para apoyar la estructura del cabello. Específicamente, las yemas de huevo son naturalmente ricas en lecitina, un lípido comúnmente utilizado en los acondicionadores por sus propiedades emolientes. 

 

Para hacer una mascarilla saludable para el cabello, bate un huevo (o dos, para cabello más largo) y úntalo hasta cubrir todo el pelo. Deja actuar de 20 a 30 minutos y enjuaga con agua fría antes del champú. Se recomienda usarlo una vez al mes. 

 

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