En estas fechas ocurren muchos eventos especiales: celebramos el Día de muertos y recordamos a nuestros difuntos, preparamos un altar con los objetos preferidos por el ser querido que ya no está, algunas personas se disfrazan como lo hacen para Halloween en Estados Unidos y, sobre todo, aprovechamos para comer mucho, mucho pan de muerto.
Si te gusta comer pan de muerto (o si quieres tener temas de conversación en estas fechas), no te pierdas de estos nueve sorprendentes datos curiosos sobre el pan de muerto.
1. El origen del pan de muerto no es muy claro, pero una teoría es que se remonta a los tiempos de los sacrificios humanos del México prehispánico. Cuentan que el pan de muerto sirve para imitar el corazón de las princesas que se ofrecían en sacrificio a los dioses, pues se comía su corazón en señal de agradecimiento a las deidades.
2. El cambio al pan de muerto como símbolo del corazón sacrificado vino de mano de los españoles, quienes desaprobaban la costumbre y prefirieron sustituir el corazón por un pan de trigo pintado de rojo con azúcar, simulando la sangre de la doncella.
3. Sin embargo, también se cree que la costumbre del pan de muerto se introdujo con los religiosos europeos en la eucaristía, y esta teoría rechaza la idea del sacrificio de los indígenas que mencionamos antes por falta de sustento.
4. Existen múltiples variaciones del pan de muerto: en forma de calavera, representando un cráneo, representando los cuatro elementos o los cuatro puntos cardinales (para señalar el regreso de los muertos a casa), en forma de animales, vegetales y seres fantásticos, entre otras.
5. También existen variaciones en los ingredientes del pan de muerto: el tradicional es un pan sencillo, en Puebla se hace con ajonjolí, en la Mixteca con azúcar roja, en Oaxaca con pan de yema; a veces se preparan rellenos de distintos ingredientes como chocolate, con vainilla, naranja, espolvoreados con azúcar, cubiertos de chocolate, etc.
6. En México se acostumbra comer pan de muerto para rememorar a los muertos y reintegrarlos en nuestra vida. La forma más común de comerlo es espolvoreado con azúcar.
7. Originalmente el pan de muerto más común se preparaba con semillas de amaranto.
8. Cuando se añade esencia de azahar y naranja a la elaboración del pan se hace para guiar a los muertos con el olor de vuelta a su hogar.
9. Se cree que en las fechas alrededor del Día de muertos (31 de octubre, 1 y 2 de noviembre) los muertos visitan a sus familiares. El pan de muerto es un recordatorio de su presencia en el hogar.
Fuentes: