Luego de meses de análisis y debate, este viernes quedó finalmente decidido que el horario de verano llega a su fin de manera permanente. El pleno del Senado aprobó –con 59 votos a favor, 25 en contra y 12 abstenciones– la eliminación del horario de verano y ahora sólo falta que el dictamen sea publicado en el Diario Oficial de la Federación, para que quede establecido oficialmente.

Esto significa que, este domingo 30 de octubre, los mexicanos deberán retrasar una hora sus relojes, para que dé inicio el horario de invierno, y ésta sería la última modificación al reloj, pues a partir de entonces, México se quedará de manera permanebte.

Cabe destacar que se mantienen vigentes los diferentes husos horarios reconocidos en el territorio nacional y que el nuevo dictamen contempla una excepción para los 33 municipios que se ubican en la franja fronteriza con Estados Unidos, los cuales conservarán el cambio de horario en verano, con el fin de no afectar sus operaciones comerciales.

De esta manera, llega a su fin una etapa de 26 años, durante los cuales se mantuvo vigente la medida del cambio de horario en verano e invierno, misma que fue impuesta en 1996, durante el mandato de Ernesto Zedillo.

¿Por qué se decidió eliminar el horario de verano?

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador lanzó la propuesta de eliminar el horario de verano debido a que, según estudios que se han realizado, éste no representa un ahorro energético significativo para el país, mientras que los efectos adversos a la salud sí son considerables. 

"La implementación periódica de horarios estacionales afecta a la salud pública a corto, mediano y largo plazos", explica el dictamen avalado por el Senado. "El esfuerzo que realiza el cuerpo humano para adaptarse al cambio de horario estacional puede afectar la salud cardiovascular", agrega el documento.

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De acuerdo con un estudio realizado por la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el ahorro derivado del cambio de horario en 2021 fue sólo del 0.16% del consumo nacional, lo que significa que de los 327,000 Gw/h que se consumieron en el país, sólo se ahorraron 537 Gw/h con el horario de verano. Traducido a dinero, el ahorro representa 1 millón 138 mil pesos al año, equivalente únicamente el 0.2% del consumo nacional de electricidad.

Por otro lado, en lo que respecta al tema ecológico y del cuidado del medioambiente, el horario verano prácticamente no contribuye a la reducción de emisiones de efecto invernadero, pues cada año se registran sólo un 0.07% menos contaminantes debido al cambio de horario.

Por ello, AMLO explicó que su administración no puede seguir anteponiendo la salud de los mexicanos a costa de tener ahorros anuales mínimos. Y es que las afectaciones a la salud por el cambio de horario sí son considerables. De acuerdo con un informe presentado por la Secretaría de Salud, el cambio de horario ocasiona afectaciones en el sistema nervioso, como somnolencia, irritabilidad, así como menor capacidad de atención, concentración y memoria. 

También causa trastornos hormonales y malestar general, además de trastornos digestivos, como aumento de secreción del jugo gástrico, disminución del apetito durante el día y aumento del mismo durante la noche.

“Algunos estudios sugieren una asociación entre el horario de verano y un aumento de la ocurrencia de infarto cardiaco, especialmente en la primera semana después de ser implementado. Los posibles mecanismos incluyen la privación del sueño, la desalineación circadiana y las condiciones climáticas”, explica el informe de la Ssa.

Por otro lado, el cambio de horario puede ocasionar afectaciones psicológicas y emocionales, en especial para las personas que se ven afectadas anímicamente por los cambios estacionales. De igual manera, con la implementación del horario de verano se ha reportado fatiga, disminución en el rendimiento escolar y laboral, menor productividad en general y mayor uso de estimulantes.