La Luna ha sido un referente para la humanidad desde épocas antiguas y ha servido como indicador temporal, gracias a sus ciclos de 28 días. 

 

Para las tribus nativas norteamericanas, por ejemplo, su presencia en el cielo marcaba el inicio o término de distintos sucesos en la naturaleza. 

 

Así, le dieron distintos nombres de acuerdo con los eventos que tenían lugar cada mes en la época en que la luna llena brillaba. 

 

Enero - luna del lobo: En esta época, que corresponde al invierno en el hemisferio norte, las manadas de lobos aullaban en las aldeas indias.

 

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Febrero - luna de nieve: Se le llamó así porque ocurría en la temporada de mayores nevadas.

 

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Marzo - luna de gusano: Al incrementar las temperaturas con la llegada de la primavera, la nieve se empezaba a derretir y formaba pequeños agujeros delgados que parecían gusanos.

 

Abril - luna rosa: Conocida así porque en esta época iniciaba el florecimiento de las Phlox salvajes, unas flores silvestres de color rosado. 

 

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Mayo - luna de las flores: Se le llamó de esa forma por ser el momento del año en que la mayor parte de las plantas florecen y hay una mayor abundancia en la vida silvestre. Además, en el budismo, la primera luna de mayo es conocida como como luna de Buda o luna de Vesak, en la que se conmemora el nacimiento, la iluminación y la muerte de Buda. 

 

Junio - luna de fresa: Se le otorgó ese nombre debido a que junio solía ser el mes de cosecha de fresa para la mayor parte las tribus nativas.

 

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Julio - luna del venado: En este mes, los venados comenzaban a desarrollar una nueva cornamenta. También es conocida como la luna de los truenos, debido a la abundancia de tormentas eléctricas.

 

Agosto - luna de esturión. Su nombre es en honor al esturión, un enorme pez de agua dulce que se caracteriza por ser muy resistente, tanto, que puede vivir hasta 140 años. Esta luna fue llamada así, debido a la gran cantidad de esturiones que en esta época se encontraban en los lagos y ríos. 

 

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Septiembre - luna de la cosecha: Se trata de la luna más cercana al equinoccio de otoño y su luz permitía que los agricultores trabajaran durante más horas en las cosechas.

 

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Octubre - luna del cazador: En esta época las cosechas habían sido recolectadas y las hojas de los árboles habían caído, por lo que era un buen momento para que los cazadores atraparan presas.

 

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Noviembre - luna del castor: Al acercarse la temporada de frío, las tribus antiguas comenzaban a poner trampas de castor, para utilizar sus pieles y protegerse de las heladas.

 

Diciembre - luna helada: Su nombre se debe a que marca el inicio de las primeras heladas que anuncian la cercanía del invierno. También se le conoce como luna de noches largas, porque en esta temporada las noches duran más.

 

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