Cada año, desde mediados de julio hasta finales de agosto, la Tierra atraviesa una nube de polvo estelar que deja a su paso la órbita del cometa Swift-Tuttle. Por esta razón, en dicho período el cielo nocturno brilla con los destellos de las estrellas fugaces conocidas como Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, las cuales se ponen incandescentes por la fricción al entrar en la atmósfera y se caracterizan por ser especialmente brillantes. 

Este fenómeno astronómico es visible en todo el hemisferio norte y, este año, el mejor momento para observarlo será de la noche del 12 a la madrugada del 13 de agosto, ya que se podrán ver hasta 100 meteoritos por hora (la cantidad regular es de alrededor de 70 por hora). 

Lo mejor es que esta vez el cielo será mucho más oscuro en comparación con otros años, ya que la Luna estará en fase menguante. Así que no te olvides de mirar hacia el cielo, y sólo queda esperar que esté despejado para poder verlas con claridad.

Las Perseidas reciben su nombre porque su aparente lugar de procedencia se encuentra en la constelación de Perseo. Durante la Edad Media se les conocía en Europa como las lágrimas de San Lorenzo, un mártir que, según la leyenda, fue quemado vivo, y cuya festividad se celebra el 10 de agosto, una fecha muy cercana al punto máximo de estas estrellas.

Para observar la lluvia de estrellas es necesario alejarse tanto como sea posible de la contaminación lumínica que caracteriza a las ciudades actuales. Lo ideal es estar en un lugar despejado y libre de árboles o montañas a la vista, para que no obstaculicen la visibilidad. También hay que mirar en dirección noreste (en la dirección opuesta de donde se encuentra la Luna, para tener más oscuridad). 

También puedes hacer uso de la tecnología e instalar en tu celular alguna aplicación que te ayude a ubicar los astros y las constelaciones en el cielo; así podrás saber con mayor facilidad dónde está la constelación de Perseo y mirar hacia allá. Entre dichas apps están Sky Safari (Android) y Sky Walk 2 (iOS y Android).