Este año inició con espectaculares fenómenos astronómicos, como la superluna y el eclipse total lunar de enero, la superluna de febrero, y ahora llega la última superluna del año, que sucederá la noche del 20 de marzo, horas después de la llegada del equinoccio de primavera en el hemisferio norte y del equinoccio de otoño en el sur.

Se le llama superluna porque el satélite natural se encuentra en uno de sus puntos más cercanos a la Tierra, por lo cual se puede percibir más grande de lo normal. Esta vez, por la distancia a la que se encontrará del planeta, la Luna se podrá observar un 10% más grande, y aunque a simple vista será algo apenas perceptible, la luna llena siempre es un espectáculo digno de ser admirado.

El equinoccio de primavera 2019 ocurrirá el miércoles 20 de marzo a las 15:58 horas, tiempo de México, mientras que la Luna entrará en su fase llena alrededor de 4 horas después, a las 20:18 horas del mismo 20 de marzo y será visible hasta las 07:44 horas del 21 de marzo.

La luna llena de marzo era conocida por las tribus nativas norteamericanas como "luna de gusano", debido a que en esta época del año, el suelo se ablanda y aparecen las lombrices de tierra. 

En Europa también se le conocía como "luna de cuervo", pues daba inicio a la época en la que estas aves graznaban y anunciaban el final del invierno; o bien, era la "luna de savia", ya que marcaba el período en el que los arces comenzaban a recuperar sus hojas verdes.

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Días más tarde, el 27 de marzo, el satélite natural de la tierra protagonizará otro fenómeno astronómico cuando se encuentre en conjunción con Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar. Aunque la distancia que los separa es enorme (cientos de millones de kilómetros), al verlos desde la Tierra, la Luna y Júpiter parecerán estar muy cerca en el firmamento. 

Con información de Muy Interesante