Este 12 de febrero da inicio el Año Nuevo chino, al que corresponde el buey de metal. Este ciclo, que finalizará el 31 de enero de 2022, llega marcado por la energía de este animal, al que en la tradición oriental se relaciona con cualidades como orden, trabajo, disciplina, valentía, fuerza y un don territorial muy importante, las cuales ayudan a enfrentar los cambios por venir en este mundo tan cambiante.

El buey de metal se caracteriza por su organización, esfuerzo, disciplina y por ser un trabajador incansable. Las personas que están regidas por la energía de este signo del horóscopo chino son aquellas que nacieron en los años 1925, 1937, 1949, 1961, 1973, 1985, 1997 y 2009, así como los que nazcan este año.

Según la tradición, las personas nacidas en un año del buey son trabajadoras, confiables, inteligentes y altruistas. Tienen un alto concepto de la honradez, son leales y pacientes, y cuando toman una decisión, es difícil que cambien de opinión.

En el sentido no tan positivo, los regidos por la energía del buey pueden llegar a ser intolerantes y rígidos; se resisten a los cambios y a tomar riesgos, por lo que prefieren estudiar todos los aspectos de un asunto antes de tomar cualquier decisión.

Los colores de buena fortuna para este año

Cada año, según el animal que le corresponde y su energía, tiene colores considerados de buena fortuna. Además, cada color tiene un significado particular y su energía beneficia en distintos aspectos. Así, durante este Año Nuevo chino, los colores recomendados para cada signo del zodiaco chino son los siguientes:

• Rata (1936, 1948, 1960, 1972, 1984, 1996, 2008, 2020): Azul y verde.
• Buey (1937, 1949, 1961, 1973, 1985, 1997, 2009, 2021): Plateado y blanco.
• Tigre (1938, 1950, 1962, 1974, 1986, 1998, 2010): Gris y azul.
• Conejo (1939, 1951, 1963, 1975, 1987, 1999, 2011): Dorado y plateado.
• Dragón (1940, 1952, 1964, 1976, 1988, 2000, 2012): Rojo, azul, gris y verde.
• Serpiente (1941, 1953, 1965, 1977, 1989, 2001, 2013): Amarillo y azul.
• Caballo (1942, 1954, 1966, 1978, 1990, 2002, 2014): Blanco, azul y negro.
• Cabra (1943, 1955, 1967, 1979, 1991, 2003, 2015): Gris, azul y negro.
• Mono (1944, 1956, 1968, 1980, 1992, 2004, 2016): Gris, azul y amarillo.
• Gallo (1945, 1957, 1969, 1981, 1993, 2005, 2017): Rosa, azul, blanco y plateado.
• Perro (1946, 1958, 1970, 1982, 1994, 2006, 2018): Rojo, amarillo y blanco.
• Cerdo (1935, 1947, 1959, 1971, 1983, 1995, 2007, 2019): Rosa, amarillo y verde.

No hace falta vestirse completamente con esos colores, pues basta con llevar una prenda, accesorio o detalles en la ropa. Además, puede ser sólo uno de los colores sugeridos o una combinación de todos. 

Finalmente, algo que se recomienda en la tradición oriental es que el día de transición de un año a otro no se debe usar nada de color negro, por considerarlo de mal augurio y mala fortuna. 

Orígenes del calendario chino y leyendas sobre los animales

El calendario chino fue creación del emperador Huangdi, que vivió en el siglo III a. C. Es un calendario de tipo lunar, es decir, el primer día es el de la luna nueva y el día 15, el de la luna llena.

Las celebraciones de Año Nuevo se extienden desde la luna nueva, que es la segunda que ocurre tras el solsticio de invierno, hasta la luna llena. A estas 2 semanas de festejos se les conoce como Fiesta de la Primavera.

Este calendario lunar establece cinco ciclos de 12 años de duración. Cada ciclo está regido por un animal diferente: rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo.

Por otro lado, existen muchas leyendas acerca de la creación del horóscopo chino, como la que cuenta que en los últimos días de su vida, Buda fue a meditar a una selva para estar en contacto con la naturaleza. 

Mientras tanto, Mara, el dios de la destrucción, intentó evitar que Buda alcanzara la iluminación y destruyera el ego. Ante esto, Buda pidió la ayuda de 12 animales para vencer a Mara, y éstos llegaron en el siguiente orden: rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo.

Como premio a la devoción religiosa que le brindaron, Buda los convirtió en los 12 signos del zodiaco chino, en el que cada animal gobernaría un año, durante el cual tendrían influencia sobre la personalidad y el carácter de todos aquellos que nacieran en él. 

Otra de las leyendas dice que el Emperador de Jade, gobernante del cielo, convocó a una carrera a todos los animales del mundo y les dijo que sólo los 12 primeros entrarían al zodiaco. Pero antes de llegar a la meta, debían cruzar un río.

El primer lugar lo obtuvo la rata, que cruzó el río sobre el lomo del buey, quien llegó en segundo lugar. Después llegó el tigre, tras luchar contra la corriente. El cuarto puesto fue para el conejo que, gracias a su habilidad para saltar, pudo brincar de una orilla a otra.

El quinto lugar fue para el dragón, que aunque llegó volando se retrasó en el camino por detenerse a ayudar a otros animales. Enseguida llegó la serpiente, quien hizo caer al caballo de un susto para entrar a la meta antes que él. Tras ellos dos aparecieron la cabra, el mono, el gallo, el perro, y el lugar 12 fue para el cerdo, quien llegó más tarde por detenerse a comer y dormir. 

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