Cada año se repite la misma historia: llega la temporada de lluvias y la ciudad vuelve a llenarse de baches. Ante este problema que afecta a todas las ciudades, el joven Israel Antonio Briseño, estudiante de la Universidad Autónoma de Coahuila, ideó un proyecto con el que logró desarrollar un pavimento que en lugar de debilitarse y dañarse con la lluvia, se regenera al absorber el agua.

Briseño explica que el proyecto se le ocurrió al preguntarse por qué cada vez que llueve se generan los baches, a lo cual él mismo responde: “Las filtraciones de agua llegan a la sub-base, la debilitan, se crea una falla y cuando pasa un auto, colapsa”. 

Así le surgió la idea de convertir al agua, el mayor agente de degradación del pavimento, en un agente de recuperación, de modo que con la lluvia, las vialidades se regeneren en vez de dañarse. 

“Quise convertir el principal agente de deterioro del asfalto en un agente de recuperación, gracias al caucho. Con mi proyecto, el agua sería una fuente de mantenimiento para las carreteras”, explica.

En su fórmula para crear el pavimento reutiliza el caucho de las llantas usadas, lo cual lo hace más económico y, al mismo tiempo, ecológico, al reciclar un material que de otro modo sería altamente contaminante. 

Los siguientes pasos para Briseño son construir una vialidad o un pequeño tramo para ver si su material funciona como lo tiene previsto, y de ser así, certificarlo para obtener las licitaciones correspondientes y finalmente establecer una alianza con una constructora.

El proyecto de Briseño, llamado Paflec, participa en el concurso convocado por la Fundación James Dyson, el área benéfica de la firma de tecnología Dyson, concurso en el que estudiantes y graduados de 31 países participan al ofrecer soluciones a los principales problemas que enfrentan sus localidades.

Este año se inscribieron 18 propuestas de México, entre las cuales, la ganadora resultó ser la de Briseño, quien ahora participará en la competencia internacional de Dyson, cuyo ganador se dará a conocer el 14 de noviembre.

Las propuestas fueron seleccionadas de acuerdo con su viabilidad, originalidad y aplicación, y al proyecto de Briseño lo acompañan otras dos propuestas de jóvenes mexicanos que también serán parte de la contienda internacional. 

La primera de ellas es un sistema de higiene que busca reutilizar el agua que se utiliza en los baños para lavarse las manos, creado por un equipo de estudiantes de la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata de Morelos.

La segunda consiste en un par de muletas fabricadas con cartón, de las cuales se buscar que sean resistentes, funcionales y tengan un bajo costo para ponerlas al alcance de todas las personas. Éstas fueron presentadas por Rafael Riego, diseñador industrial de la Ciudad de México.

Con información de Mexico News Daily