Normalmente, cuando se acerca el fin de año, se habla mucho sobre los rituales y actividades que se deben realizar para atraer la buena fortuna y la prosperidad, como: comer lentejas, usar ropa interior o exterior de determinados colores, salir a medianoche con las maletas en la mano, comer 12 uvas mientras pides tus deseos, etcétera.

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Sin embargo, en la cultura oriental, específicamente en la tradición china, también se habla de ciertas cosas que se deben evitar, con el fin de alejar la mala fortuna y las calamidades durante el año que está por iniciar. 

Las siguientes son algunas de las actividades que se recomienda evitar en el último día del año, y notarás que hay unas que suenan un tanto absurdas y otras que se contradicen con las tradiciones de occidente.

No pelear, discutir ni plantear desacuerdos. Evitar las peleas es algo que aplica no sólo al término de un año, sino siempre; mientras que las discusiones y el plantear desacuerdos, es sano hacerlo, siempre y cuando sea con tranquilidad, empatía y respeto. Aunque, más allá de la buena o mala suerte, el ánimo festivo del último día del año, definitivamente no debería verse opacado por estas situaciones.

No corregir ni castigar a los niños para tener un año sin discusiones. Este punto puede resultar conflictivo, porque si tu hijo se porta mal o hace algo indebido, ¿no lo vas a reprender o corregir sólo por ser Año Nuevo? No parece ser una buena idea.

No usar tijeras ni cuchillos. Esto se debe a que, en las costumbres orientales, estos utensilios representan odio y peligro, además de que se cree que quienes los usan la víspera del Año Nuevo, verán sus vidas acortadas. 

No se debe cocinar. Hacerlo el último día del año se considera de mal augurio, por lo que se recomienda preparar los alimentos desde el día anterior.

No romper objetos de loza. Se considera de mala suerte que un plato, taza o cualquier elemento de la vajilla se rompa el 31 de diciembre, ya que se cree que trae escasez de dinero durante el año siguiente. Por ello, se recomienda usar, lavar y guardar los trastes con mucho cuidado, y si alguno llega a romperse, se deben recoger todos sus pedazos y mantenerlos juntos en un recipiente.

No sacar la basura ni barrer. Se cree que hacerlo entre el fin de un año y el inicio de otro va contra la prosperidad y la suerte del hogar, ya que se desechan al barrer o sacar la basura. Esta tradición es opuesta a la que en occidente dice que hay que barrer justo a la medianoche para sacar la mala vibra del hogar.

No dormir la siesta. De esta manera se evitarán el cansancio y la vagancia durante el año. Esta creencia va de la mano con aquella que existe en occidente, que dice que así como terminas el año pasarás el siguiente.

No lavarse el cabello. Se cree que hacerlo en esta fecha hace que la buena fortuna se vaya junto con el agua del lavado, por ello, se recomienda tomar un baño pero sin lavar el cabello, para conservar la buena suerte.

No vestirse de blanco ni negro. Aunque en occidente muchos visten de negro en las celebraciones por considerarlo un color elegante, o de blanco para atraer la salud, la paz y la energía positiva, en la tradición oriental estos son los colores que se relacionan con la muerte, por lo que se suelen evitar.

No desayunar avena ni arroz y no comer carne. Los cereales, como la avena y el arroz, son un alimento básico de las clases bajas orientales, por lo que se cree que comerlos en fin de año atraerá la falta de prosperidad. Por otro lado, los dioses orientales relacionados con la festividad del Año Nuevo son vegetarianos, por lo que se piensa que se molestarán si se consume carne en esta fecha.

No rasurarse, depilarse ni cortarse las uñas. Se cree que hacerlo atraerá el dolor a las relaciones de la persona durante el año siguiente.

¿Conoces algunas otras creencias relacionadas con lo que no debe hacerse en Año Nuevo? ¡Compártelas en los comentarios!

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