Más allá de si tu caligrafía es pulcra o algo descuidada, la forma en la que escribes y los patrones que siguen las letras con las que formas las palabras pueden decir algunas cosas sobre tu personalidad y también sobre tu estado de salud mental, así como dar algunos indicios del éxito que puedes llegar a tener a lo largo de la vida.
La grafología es una técnica enfocada en el análisis de la escritura en lo que respecta a la psicología, para conocer rasgos de personalidad y tendencias en el comportamiento y forma de relacionarse de las personas.
Para realizar ese análisis, lo que toman en cuenta los grafólogos es la forma en que la escritura de las personas se desvía de la forma "estándar" de escribir, ya sea el tamaño, el espaciado, la fuerza de la mano al escribir, la inclinación de las letras, etcétera; pues en esos detalles que hacen diferente cada estilo de escritura están los indicios que permiten conocer ciertos patrones psicológicos.
Te puede interesar: ¿Cómo escribes la X? La forma de hacerlo puede revelar mucho de ti
Esta característica tiene mucho que ver con la afirmación que hace una persona del estado que desea en la vida, es decir, cuánto espacio quiere ocupar.
A quienes escriben con letras grandes y redondeadas, por ejemplo, les gusta ser notados y reclamar de alguna manera su estatus social. Mientras que aquellos que escriben con letras pequeñas y compactas prefieren pasar inadvertidos y no llamar mucho la atención, además de que suelen adoptar una actitud analítica ante todo y les gusta tener un perfil social bajo.
El espaciado de la escritura a mano se relaciona con la percepción del mundo y cómo se presenta la inteligencia o el poder de pensamiento. Es un rasgo que denota la posible forma de comportarse de una persona en su entorno.
Se cree que las personas que escriben con las letras juntas, o incluso conectadas unas con otras, son intuitivas e inteligentes. Por otro lado, las letras más espaciadas indican a alguien que es cuidadoso y lógico.
La firma es como la personalidad exterior, es decir, es la imagen que quieres dar del mundo de lo que eres. El significado de tu firma no expresa necesariamente lo que realmente eres, sino lo que quieres que los demás piensen que eres; a veces ambos aspectos concuerdan, pero en muchos casos no.
Es por esta razón que las firmas suelen ser diferentes de la escritura normal de las personas. Por ejemplo, si la letra normal de alguien es pequeña, pero en su firma es enorme, esto significa que la persona pone en el escaparate una personalidad grandiosa y deslumbrante, mientras que en realidad por dentro es tranquila, modesta y analítica.
O tal vez haya alguien cuya escritura normal suele ser bastante desordenada, pero su firma es muy cuidada y detallada. Esto mostraría a alguien que, aunque es un tanto desordenado, quiere dar una imagen de pulcritud, orden y perfección. Por otro lado, las firmas minimalistas o desordenadas suelen ser rasgos de personas que están menos preocupadas por las apariencias externas.
La dirección hacia la que se inclinan las letras puede revelar una propensión a la introversión o la extroversión.
Una inclinación a la izquierda en la escritura denota a alguien de disposición introvertida, también alguien que fue fuertemente influenciado por su madre. Mientras que la escritura inclinada a la derecha denota a alguien extrovertido, que necesita de las relaciones y la vida social para estar bien, además de que muestra una mayor influencia del padre.
Y si la letra es más bien recta y no muestra una inclinacion evidente hacia ninguno de los dos lados, eso revela a alguien cuyos padres tenían personalidades muy contrastantes y son totalmente diferentes entre sí. Además, es un rasgo de honestidad e independicencia.
¿Qué te parece? ¿Coincide con tus rasgos de personalidad el análisis de tu escritura bajo estas premisas? ¡Cuéntanos en los comentarios!
Foto de portada: Freepik