Diversos estudios aseguran que los daneses son las personas más felices del mundo, y podrías preguntarte: ¿cómo es posible si viven en un país donde oscurece temprano, llueve mucho y los impuestos sobre la renta llegan al 60%?
Así es, en momentos en que todos estamos preocupados, los daneses respiran libremente y son sanos. Existen ciertos secretos para poder vivir una vida más tranquila y que se asemeje a la de los daneses. ¿Listo para descubrirlos y ponerlos en práctica?
Secretos para vivir más felizmente
1. Confianza: creer en alguien es difícil hoy en día, pero es una cualidad clave para desarrollar tu personalidad y las relaciones con los demás. Para sorpresa de muchos, los daneses dejan sus abrigos en la Ópera de Copenhague en un guardarropa que no tiene vigilancia, porque la gente confía en la honestidad de las personas.
Cuando estamos dispuestos a darle una oportunidad a los demás mejoramos personalmente y dejamos atrás tensiones, miedos y estrés. Usualmente tendemos a desconfiar de nosotros mismos y, por ende, de nuestro entorno. Si en lugar de desconfiar de algo tan sencillo como un guardarropa pensamos en que los otros que asisten a la ópera son iguales a nosotros, entonces estaremos más tranquilos y confiados.
2. Educación: además de ser una de las naciones más felices del mundo, Dinamarca también tiene un sistema educativo superior. La educación es gratuita y todos los daneses son independientes, participando en el aprendizaje, experimentando y probando cosas nuevas.
El mensaje de este modelo de educación es que las personas debemos ser proactivas y siempre intentar ser mejores. Trabajar por cosas que no nos apasionan no nos lleva a la felicidad; en cambio, aprender día a día y trabajar por lo que realmente queremos sí nos hace felices.
3. Independencia: los daneses son autosuficientes. El 70% de los jóvenes no sólo estudian; también trabajan. A los 18 años ya muchos de estos jóvenes son independientes. El tipo de educación que reciben les obliga a pensar por sí mismos y los lleva a ser independientes.
Ser independientes y libres no significa ignorar al resto del mundo, más bien se refiere a llevar nuestros proyectos e ideas adelante sin necesidad de depender de nadie. Al final, lo que nos hace felices es lo más significativo, no lo que digan o exijan los demás.
4. Igualdad: la idea de que todos puedan tener éxito no es el sueño estadounidense, es en realidad danés. Puede ser que nuestra sociedad no sea tan abierta para dar oportunidades a todos de igual forma, pero sí es necesario que cada uno tome sus metas en serio y busque salir adelante para crear más oportunidades.
5. Expectativas objetivas: vivir el momento y ser siempre realista es clave para lograr nuestras metas. Tener ambiciones sin límites y un ego que no nos deja avanzar, no nos permite cumplir sueños.
Es mejor apuntar a realizar metas objetivas, evitando la decepción de proyectos inalcanzables, que pretendemos lograr sólo porque nos creemos inigualables. La vida es aquí y hoy, por lo que vivir más centrado en la realidad te ayuda a vivir más feliz.
6. Respeto: aunque en Dinamarca se paguen impuestos altos, las personas se sienten comprometidas con su obligación y son felices siendo solitarios. Este pensamiento es un tipo de conciencia de conjunto, donde todos se sienten bien porque se ayudan unos a otros.
Para llegar a este punto de tranquilidad y solidaridad, se debe respetar al otro y verlo como igual. Cuando los daneses ayudan a otros se sienten felices y seguramente empezar a hacerlo a nosotros también nos hará más felices.
7. Equilibrio: la mayoría de daneses salen del trabajo a las 5 de la tarde para pasar la tarde con su familia. El equilibrio entre tu vida personal y tu trabajo es importante para evitar el estrés.
Lograr tiempo fuera de la oficina y recordar hacerlo cada día nos lleva a compartir momentos importantes con los que queremos y a ser más felices. El trabajo no puede convertirse en nuestra vida entera, pues nunca será suficiente. Hacer cosas con los que queremos trae más satisfacción que cualquier otra cosa.
8. Dinero: este punto es complicado, pues los daneses no piensan siempre en ser ricos y por eso son más felices. Vivir sin tener una meta absurda de dinero nos da la tranquilidad de una existencia sin preocuparnos por ser millonarios.
Claro está, debemos contar con el dinero suficiente para hacer lo que nos gusta, como viajar, salir a comer y disfrutar de pequeños placeres. Sin embargo, aprender a valorar lo que tenemos nos libera de la presión financiera constante. Si somos felices con nuestros logros y nuestras relaciones, las posesiones materiales no son tan importantes.
9. Modestia: en muchas sociedades la vida es siempre una competencia, pero no para los daneses. Para ellos lo más valioso es participar, no ganar. Querer tener más y ser mejor que los otros refleja inseguridad y causa miedo, por lo que practicar la modestia nos hace más capaces de ser nosotros mismos y escuchar a los otros.
10. Mujeres y hombres por igual: en un país como Dinamarca no existe ningún tipo de tabúes o discriminación por género, sexualidad, raza, religión.
No en todos los lugares es así. De hecho, muchas estructuras sociales aún son machistas y juzgan a las personas por su aspecto, origen y sexualidad. En el mundo en el que vivimos, tener una mente abierta y dejar a un lado los estigmas nos hace más receptivos y definitivamente más felices.
¿Eres feliz? Intenta seguir estos 10 pasos y mejorarás tu vida personal y laboral.