El budismo es una doctrina que, entre otras cosas, busca alcanzar el equilibrio y la paz espiritual por medio de sus enseñanzas y de la profunda meditación. Estar en armonía con nuestras emociones y pensamientos es la clave para lograr un equilibrio espiritual que se verá reflejado en todos los ámbitos de nuestra vida, desde el personal hasta el social. El equilibrio y la sincronía de nuestros procesos emocionales juegan un papel importantísimo en la manera en que percibimos el mundo y nos desenvolvemos en él. A continuación, te presentamos tres frases claves del budismo que podrán cambiar tu percepción y tu vida:

1. No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita. Esto tiene que ver con el desapego material en el mundo consumista en el que vivimos. La felicidad no se alcanza con las posesiones materiales ni el deseo o capacidad de adquisición. Cuando logramos entender que la felicidad y la paz interior se encuentran en nosotros mismos y en nuestra capacidad de reducir lo que necesitamos, así como de agradecer y aprovechar lo que ya tenemos, estamos alcanzando un nivel de desapego superior que nos evitará la frustración de no tener aquello por lo que todos están peleando.

2. El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. Hay situaciones incómodas, amargas y dolorosas a las que inevitablemente nos tendremos que enfrentar a lo largo de la vida. La diferencia sustancial la hace tener conciencia de que podemos aceptar esos momentos como una prueba y un reto para superar nuestra frustración, dolor y miedos. El sufrimiento es un retroceso. Todo reside en la actitud con la que nos plantamos ante la tragedia. Estaremos bien si decidimos estar bien.

3. Todo lugar es aquí y todo momento es ahora. Vivir el momento presente, en resumen. No arrepentirnos o dolernos por el pasado que ya quedó atrás, ni preocuparnos o estresarnos por el futuro que aún no llega. Dedicar nuestras energías a los momentos que no son el “ahora” es una manera de desviar la atención de todas las certezas y fortunas que tenemos frente a nosotros y que, por descuido, pasamos por alto.

Aplicando alguna de ellas, o mejor aún, las tres, lograrás estar más en contacto con tu ser interior. Acompañando esto con meditación podrás manejar temores y emociones negativas, para así aprovechar tu energía positiva al máximo. No cabe duda de que en estos tiempos nos conviene estar en paz con el mundo que nos rodea, y el primer paso para lograrlo es encontrar la fuerza y tranquilidad en nosotros mismos.