¿Has tenido el corazón roto? Si te has enamorado, lo más probable es que sí, porque esa sensación surge tras una pérdida emocional importante, como cuando termina una relación amorosa.

Y aunque cada persona lo experimenta de forma diferente y con distintos grados de intensidad, en general son comunes el sentimiento de tristeza profunda y la sensación de que el dolor y la pena nunca van a pasar.

En el aspecto físico, terminar relaciones puede provocar dolor, insomnio, tristeza e incluso la condición cardiaca conocida como "síndrome del corazón roto", que ocasiona dolor de pecho y la sensación de no poder respirar.

Además, las zonas del cerebro que registran el dolor físico se activan de la misma manera que con el dolor real. Y también se suelen presentar síntomas de abstinencia, similares a los que sufren los adictos a las drogas en su proceso de desintoxicación.

¿Cómo superar las rupturas amorosas?

Aunque tarde o temprano se supera el dolor y la tristeza que produce el corazón roto, los científicos han tratado de encontrar alternativas para que el proceso sea más sencillo.

Así, en un estudio realizado por la Universidad de Misuri y publicado en el Journal of Experimental Psychology, se pusieron a prueba tres estrategias para afrontar este problema desde la neurociencia.

Los participantes del estudio eran personas que recientemente habían terminado una relación amorosa y aplicaron las tres técnicas que te explicamos más adelante. El resultado fue que, tras haberlas realizado, se mostraron menos afectados emocionalmente al hablar sobre su reciente ruptura que al hablar del tema antes del ejercicio.

Aquí tienes las tres técnicas que puedes probar para ayudar a sanar tu corazón roto.

1. Reevaluación negativa de la relación. Consiste en centrarse en las características negativas de la expareja, tanto aquellas relacionadas con su carácter y personalidad (si es una persona celosa, impuntual, desatenta, infiel, enojona, malipuladora, etc.) como con su aspecto físico (su nariz grande, su mal aliento por las mañanas, su excesivo vello corporal, lo mucho que suda, etcétera). 

También se pueden agregar los aspectos negativos de la relación; por ejemplo, que mientras anduviste con esa persona dejaste de ver a tus amigos o de practicar tus hobbies. Reconocer estos aspectos negativos, tanto de tu ex como de la relación, ayuda a disminuir los sentimientos de amor. 

Los participantes del estudio informaron que la reevaluación negativa resultó ser la técnica más útil para superar una ruptura.

2. Afrontamiento de las emociones presentes. Es extraña la sensación de intentar superar a quien, en el fondo, todavía quieres, en especial si te hizo daño. Pero es importante reconocer y aceptar esas emociones que vienen tras la ruptura y admitir que todavía hay sentimientos hacia tu ex. 

Lo principal es que no te juzgues por ello. Piensa que fue bueno para ti haber amado, que hiciste lo mejor que estuvo en tus manos para que las cosas funcionaran, pero que al final tu contraparte no correspondió de la misma manera. Quédate con los buenos recuerdos que la experiencia te dejó, aprende de lo malo y suéltalo para poder recibir lo nuevo que esté por venir.  

3. Distracción. Por simple que suene, distraer tu mente de los temas relacionados con tu ex, la relación y la ruptura es de gran ayuda para sanar tu corazón roto y superar el dolor y la tristeza. 

Lo que debes hacer es salir con tus amigos, pasar tiempo con tus seres queridos, enfocarte en tu trabajo, dedicar tiempo para hacer lo que más te gusta, darte tiempo a ti mismo y probar hacer cosas solo, como ir al cine, al teatro, a un concierto o hasta a un viaje en plan de soltero. 

¿Cuánto dura el proceso de sanación? Es algo difícil de determinar con certeza, ya que el proceso de duelo y aceptación es distinto en cada persona. Mientras unos sanan rápidamente, a otros les puede tomar mucho tiempo. 

De acuerdo con diversas investigaciones a una persona le toma, en promedio, cerca de 3 meses superar el período de tristeza y dolor para empezar a sentirse más positiva respecto a su separación.

A final de cuentas, lo que debes tener en mente es que con el final de una relación no se acaban ni tu vida ni tu mundo. Hay millones de personas en el mundo, y seguro encontrarás a otra con la que tengas las afinidades necesarias para volver a enamorarte. 

Ten siempre presente tu capacidad para dar y recibir amor y mantente abierto para recibir las oportunidades que surjan.