El estrés y las preocupaciones que surgen día a día pueden hacer que tu energía y tu vibración desciendan, lo cual suele ocasionar que veas todo gris y que resalten los aspectos negativos de la vida.
Además, las bajas vibraciones atraen hacia ti a otras personas que se encuentran en la misma frecuencia. Así, todo se convierte en un círculo vicioso de negatividad y mala vibra del que puede ser complicado salir.
La buena noticia es que inyectar energía positiva a tu vida para elevar tu nivel vibratorio es más sencillo de lo que crees. Basta con realizar pequeñas acciones para tornar un ánimo negativo en uno positivo.
Al hacerlo, logras elevar tu vibración, lo cual te ayuda a estar más equilibrado, conectado a la tierra y centrado. También hace que sea más sencillo conectar con los demás mediante la simpatía y la empatía. Y finalmente, la vibración elevada o energía positiva se convierte en un escudo protector contra las energías negativas de otros.
Estas son cuatro sencillas acciones que puedes realizar cada día para mantener tu vibración en un nivel alto y así sentirte más positivo.
No hace falta que algo muy grande o muy importante suceda (como encontrar al amor de tu vida, ganar la lotería o esperar un hijo), es necesario agradecer por todo lo bueno que hay en tu vida, por pequeño que pienses que sea.
A lo largo del día, piensa en todos los detalles y momentos que te hacen sentir bien y sonreír y agradece por ello. También agradece por lo que tienes: un lugar donde vivir, comida, ropa, personas que te quieren, una mascota que te espera, un trabajo. Si todos los días practicas esto y empiezas a destacar todo lo que tienes para dejar de centrarte en lo que no, tu vibración se elevará. Recuerda que en lo que te enfocas es lo que creas.
Bailar es una de las mejores maneras de elevar tu vibración. Así que desinhíbete, pon tu música favorita y mueve tu cuerpo al ritmo mientras te arreglas por las mañanas, cuando haces la limpieza y, por qué no, también mientras haces fila en la caja del súper.
Verás cómo, al hacer esto, te empieza a invadir una gran sensación de bienestar. Esto se debe a que al bailar te pones en movimiento, te relajas y tu cerebro libera endorfinas, los neurotransmisores que se asocian con los estados de ánimo positivos.
¿Alguna vez has abrazado un árbol? Si tu respuesta es no, es momento de que lo hagas, porque con ese acto pones la vibración del amor en la Madre Tierra y ella a su vez lo envía por todo el mundo. Ese abrazo también representa tu conexión a la tierra, lo cual es crucial para elevar tu vibración.
Además es un acto que te permite entrar en contacto con la energía de los árboles, lo cual te brindará una sensación de paz y bienestar.
Se dice que para mantener un estado de bienestar se necesitan al menos ocho abrazos al día, pero los abrazos rápidos del saludo no cuentan. Debe ser un abrazo fuerte, sincero, prolongado, en el que los brazos envuelvan y sostengan a la otra persona y se vuelvan una extensión del corazón, el alma y el espíritu.
Los estudios han demostrado que un abrazo prolongado tiene numerosos beneficios, incluido el aumento de los niveles de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, ya que cuando aumentan sus niveles en los circuitos neuronales se generan sensaciones de bienestar, relajación, satisfacción, y aumenta la concentración y la autoestima. Así que no olvides abrazar todos los días a quienes quieres, sean personas o mascotas.
Una vez que empieces a incorporar estas prácticas en tu vida diaria, notarás un cambio en tu actitud, estado de ánimo y en la forma en la que percibes el mundo.
Quizás hasta veas que la gente te sonríe o te saluda con mayor frecuencia, incluso los desconocidos, porque percibirán tu energía positiva y tu nivel vibratorio más alto. Recuerda que en el exterior se reflejan todos los cambios que ocurren en tu interior.