El conocimiento aporta múltiples beneficios para el desarrollo personal. Cuando leemos hacemos un trabajo de introspección que fomenta la evolución del espíritu y la mente. Además, ampliar el abanico de temas que conocemos mejora las relaciones personales y las aportaciones que generamos en nuestro entorno.

Para conseguir una lectura más profunda y aprovechar los beneficios de leer, te recomendamos:

1. Investigar sobre el autor

Puedes buscar en internet por qué es conocido el autor que estás a punto de leer y qué pistas podrás encontrar en su obra.

2. Conocer el contexto del libro

Quizá esa obra que te llamó la atención se escribió para protestar en contra de algún gobierno o para enaltecer a alguna persona. Si conoces el contexto del libro (junto con el del autor) podrás leer con mayor profundidad una obra.

3. Saber sobre la recepción de la obra

¿Qué tan exitoso es o fue el libro que vas a leer en su momento? ¿La gente creía que era un buen trabajo? ¿Qué opina la crítica al respecto? Saber lo anterior te ayudará a generar tu propia postura sobre el libro.

4. No olvidar las preguntas básicas

Cuando termines tu lectura no olvides preguntarte qué aprendiste de la misma. ¿Cuál era la lección? ¿Qué aspectos criticaba? ¿Encuentras relación entre tu lectura y lo que investigaste antes?

Leer es enriquecedor en muchos sentidos, pero sobre todo al nivel de la mente y del espíritu. Incluso, se ha comprobado que leer ficción mejora la empatía pues nos presenta realidades distintas a la nuestra, y la empatía es una capacidad urgente para nuestros tiempos.

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