Adoptar hábitos pequeños y conscientes puede tener un gran impacto positivo en tu vida, principalmente porque te hará sentir más lleno y tranquilo desde dentro, lo que a su vez refleja una personalidad más relajada y jovial.

Ahora, ¿qué hábitos sencillos puedes realizar cada mañana para tener un día con mucha actitud? aquí encontrarás algunos.

Comienza el día con gratitud y oración

Comenzar el día con una expresión de gratitud te puede ayudar a sentirte más positivo y animado a lo largo de la jornada. Puedes intentar con la oración, decir un mantra o simplemente estar agradecido por tu familia, tu trabajo y todas las cosas que has logrado en tu vida.

Haz la cama todos los días

Quizá te preguntes qué tiene que ver hacer la cama con la atención plena, y es que a veces las personas pasan por alto los pequeños hábitos que pueden afectar su vida de manera positiva. Un estudio realizado por la Universidad de Princeton encontró que el desorden y la desorganización pueden hacer que resulte más difícil concentrarte en una tarea. También se halló que el desorden puede hacerte sentir más fatigado y menos activo.

Haz ejercicio con regularidad

El ejercicio no significa necesariamente pasar horas y horas en un gimnasio o hacerte amigo de una rutina diariamente. La actividad física puede ser algo muy divertido, incluso si dura únicamente 10 minutos. Puedes salir a caminar, dar un paseo en bicicleta o simplemente bailar enérgicamente en casa. El plan es mover tu cuerpo.

Fijar un momento para la introspección

¿Con qué frecuencia hablas contigo mismo y te hablas con amor? Con un estilo de vida ajetreado, difícilmente vas a encontrar tiempo para ti, pero debes saber que esto es sumamente necesario. Necesitas pasar tiempo contigo mismo, sentarte en un ambiente tranquilo y confrontar todos los pensamientos y emociones que has tenido a lo largo del día, buenos o malos, negativos o positivos. Debes ser lo más honesto posible contigo mismo, porque así es como puedes empoderarte y crecer.

Cenas tempranas

Expertos de todo el mundo afirman y dan fe de los numerosos beneficios para la salud que están relacionados con disfrutar de cenas tempranas. Lo recomendable es consumir tu cena poco antes de las 8 de la noche porque si comes tarde o muy cerca de la hora en que vas a dormir, tu cuerpo se concentrará en digerir los alimentos que acabas de consumir, en lugar de descansar y producir energía. Esta es una de las principales razones por las que las personas se despiertan cansadas o con fatiga, incluso después de 8 horas de sueño.

Con información de Elephant Journal

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