Escribir por gusto y no por obligación es una de las actividades sencillas y creativas que más aportan al desarrollo de la mente, la conciencia y el intelecto. Y en este sentido, qué mejor que hacerlo al contar las anécdotas diarias de la vida cotidiana.
Escribir un diario es una de las dinámicas más usuales y que más se fomentan en la infancia y la adolescencia, pero eso no tendría por qué quedarse en esas etapas de la vida. ¿Por qué no llevarlo más allá, a la vida adulta? Si te hacen falta motivos para emprender esta gratificante tarea, aquí están las cinco grandes ventajas que te puede aportar escribir un diario:
1) Aumenta tu creatividad. Al escribir en tu diario y sentirte con la libertad de que, a menos de que tú quieras, nadie lo va a leer, tu creatividad se despierta y estimula, ya que te das los permisos de hacer y deshacer tus pensamientos a tu antojo. La escritura es uno de los grandes detonadores creativos, cuando se hace por iniciativa propia. Al no tener guías que seguir, básicamente tienes el poder de llevar tus anécdotas por donde quieras, desde hacer un recuento detallado de lo que sucedió en tu día, hasta crear sucesos ficticios que mejoren o complementen lo que viviste.
2) Te ayuda a organizar tus ideas. Un diario es un registro, una bitácora, un receptáculo de eventos relacionados entre sí, y por eso, tu capacidad de organización mejorará de manera inconsciente. Llegar a un punto C al comenzar en A y pasar por B es la fórmula más clara y eficaz para contar una anécdota. Esta manera de organización mental es de fácil aprendizaje, de forma natural, pues instintivamente es así como se organizan los pensamientos.
3) Mejora tu ortografía, lenguaje y memoria. La práctica constante de la escritura estimula el uso correcto del lenguaje y de las reglas ortográficas. Al necesitar palabras cada vez más precisas para expresar lo que deseas, tu vocabulario también se expande. Inevitablemente notarás cómo tu forma de expresión, tanto escrita como oral, se torna más fluida y segura de sí. En adición, la labor de recordar lo que sucedió a lo largo de 1 día o 1 semana fortalece tu memoria y retención a mediano plazo.
4) Te ayuda a conocerte mejor. Por tratarse de un objeto personal y privado, es probable que uses tu diario para escribir también deseos y frustraciones, logros y próximos objetivos. Esta tarea, evidentemente, te acercará al conocimiento profundo de ti mismo, pues notarás cómo te son reveladas cosas que no creías que estuvieran ahí. Escribir un diario es tener una larga charla contigo mismo y con tu inconsciente. Incluso, en decenas de psicoterapias, llevar un diario es una de las primeras recomendaciones.
5) Reduce tus niveles de ansiedad. El simple acto de escribir, es decir, sostener un lápiz o una pluma y pasar la mano sobre una hoja, resulta un movimiento relajante, tanto como dibujar o hacer garabatos. Para esta técnica ni siquiera es necesario pensar en lo que se va a decir; simplemente consiste en escribir de manera automática las palabras, ya sea a manera de prosa o de listado. Si no sabes cómo empezar, puedes hacer una lista de tus palabras favoritas. Así de sencillo. Inténtalo y verás.