¿Sabías que el 95% de la serotonina, la hormona encargada de regular nuestro estado de ánimo y proporcionarnos la sensación de bienestar, se produce en el estómago? Esto prueba de qué manera el equilibrio en nuestra microbiota intestinal (el conjunto de diferentes especies y cepas de bacterias que viven en nuestro intestino) influye en nuestras funciones cerebrales.
Según la Organización Mundial de la Salud, cuatro de cada cinco mujeres padecen de manera frecuente algún malestar digestivo y el 72% de ellas también presenta alguna alteración emocional, por ejemplo: depresión, ansiedad, mal humor y menos ganas de socializar. De esta manera se crea una especie de círculo vicioso que es muy difícil romper: te sientes mal físicamente lo que te hacer sentirte deprimido y, por lo tanto, tus síntomas empeoran.
¿Qué hacer?
En nuestro intestino viven colonias de millones de bacterias, un sistema digestivo saludable es aquel que mantiene un equilibrio entre la cantidad de bacterias “malas” o dañinas para el organismo y la cantidad de bacterias “buenas” o benéficas. Mantener este equilibrio puede ayudarnos a reducir los malestares digestivos pero también a alcanzar el bienestar emocional.
Una forma de lograrlo es consumiendo productos lácteos fermentados que contienen probióticos. Como ya habíamos mencionado , los probióticos son microorganismos vivos que ayudan a regular las bacterias benéficas en tu intestino para combatir el tránsito lento y la inflamación y ayudarte a mantener tu salud digestiva. Tu cuerpo y tu mente están conectados de maneras impresionantes, por lo que es muy importante aprender a cuidarlos de manera integral.