Existe una diferencia entre la ansiedad que podemos sentir todos los días cuando presentimos algún tipo de peligro o estrés ante el cual queremos protegernos, y la ansiedad constante que no parece disminuir en ningún momento.

La ansiedad constante puede ir acompañada de pesadillas, dolores en el cuerpo, miedo intenso, fobias, depresión, trastornos obsesivo-compulsivos y demás, dependiendo del tipo de ansiedad que presente la persona (sí, hay varios tipos, y puedes conocerlos aquí).

La ansiedad puede tratarse de distintas maneras. Por ejemplo, mediante la meditación, la alimentación, las técnicas de relajación y demás modificaciones en la conducta, hasta llegar a la opción farmacológica, pero esta última no es la más recomendable pues puede generar dependencia y no parece solucionar los problemas a largo plazo.

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Si la opción para reducir la ansiedad que más te interesa es la terapia, entonces te recomendamos la terapia cognitivo-conductual. Esta forma de psicoterapia se emplea para trastornos de ansiedad y depresión pues, como su nombre lo indica, aborda al mismo tiempo el campo de lo cognitivo y de lo conductual.

En el campo de lo cognitivo, el terapeuta ayuda al paciente para que sus patrones de pensamiento sean más saludables. Así por ejemplo, un paciente que siente un miedo intenso cada vez que un pariente no le responde el teléfono, dejará de imaginar lo peor para poder pensar en opciones más saludables.

Por otro lado, en la parte conductual el paciente aprenderá a combatir las conductas que considera desagradables y que quiere dejar de repetir. Así, si la persona con ansiedad siente mucha ira cuando algo no ocurre como lo esperaba, podrá aprender a respirar y relajarse antes de actuar.

La terapia cognitivo-conductual reestructura y reeduca la mente, lo cual no es una tarea sencilla. Sin embargo, es una opción práctica para quienes se han cansado de sentirse ansiosos. La ansiedad afecta la calidad de vida, puede provocar problemas en el trabajo, en la familia, en la capacidad para disfrutar de las actividades del día a día e incluso conducir a abuso de alcohol y otras drogas.

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Fuentes

Medline

American Psychological Association