¿Sabías que existen distintos tipos de cerebro? Gracias a las tomografías computarizadas por emisión de fotón único (SPECT, por sus siglas en inglés) se ha descubierto que no todos los cerebros son iguales. Este tipo de tomografías consisten en una tecnología de imagen que mide el flujo sanguíneo y los patrones de actividad en el cerebro, para así mostrar sus áreas con actividad saludable, áreas con poca actividad y áreas con hiperactividad. 

Con base en los análisis realizados en alrededor de 200 mil de esos estudios, el equipo de Amen Clinics logró detectar patrones de actividad que se correlacionan con problemas psiquiátricos, así como patrones de actividad cerebral que se relacionan con los tipos de personalidad y la existencia de cinco tipos principales de cerebro: equilibrado, espontáneo, persistente, sensible y cauteloso; conócelos y descubre con cuál de ellos te identificas.

Cerebro equilibrado

Se trata de cerebros sanos, con una actividad completa, uniforme y simétrica. Las personas que tienen este tipo de cerebro, suelen ser centradas, flexibles, organizadas y emocionalmente estables; se caracterizan por ser puntuales y responsables, además de que cumplen sus promesas y prefieren seguir las reglas. Quienes tienen un cerebro del tipo equilibrado tienden a ser generalmente felices.

Cerebro espontáneo

Cuando hay menor actividad en la parte frontal del cerebro, la corteza prefrontal, es cuando existe un tipo de cerebro espontáneo, el cual tiene una tendencia a ser creativo y aventurero, pero también puede ser impulsivo, desorganizado y tener poca capacidad de atención. La monotonía, el aburrimiento y tener que esperar son cosas que suelen resultar desagradables para los poseedores de un cerebro espontáneo; además, son más propensos a padecer TDAH . 

Cerebro persistente

Las personas con este tipo de cerebro suelen tener un carácter fuerte y obstinado, además de que tienden a cumplir cabalmente con sus tareas y prefieren la tranquilidad de la rutina y el orden. También prefieren hacer las cosas a su manera y que le digan que no o que le cambien las reglas son ladrones de felicidad para este tipo de cerebro. Además, tienen una tendencia a atascarse en las preocupaciones y un mayor riesgo de padecer TOC. 

Cerebro sensible

El aumento de actividad en el sistema límbico, o centros emocionales del cerebro, es un patrón asociado con el tipo de cerebro sensible. Las personas que lo tienen tienden a sentir las cosas profundamente, son más empáticas y pueden ser vulnerables al mal humor, la negatividad o la depresión. Para este tipo de cerebro son benéficos la música relajante, el contacto con la naturaleza, la práctica de la atención plena y las charlas profundas con personas cercanas; mientras que los ruidos fuertes, las luces brillantes, las conversaciones triviales y la sensación de aislamiento suelen ser factores depresivos.

Cerebro cauteloso

Cuando la amígdala y los ganglios basales están más activos que el promedio, es cuando se presenta el tipo de cerebro cauteloso. Las personas con este tipo tienden a estar preparadas, motivadas, ser minuciosas y confiables, pero también pueden ser vulnerables a la ansiedad. Terminar una tarea a tiempo (o antes), hacer una lista de pros y contras antes de una gran decisión y sentirse seguros y protegidos los hace sentir bien, mientras que los ambientes caóticos, tener mucho que hacer o ver noticias angustiantes disminuyen su felicidad.

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